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Después de los actos violentos ocurridos en Oaxaca, que cobraron la vida de más de 8 personas y alrededor de 53 heridos, y más de 20 desaparecidos, el titular de la Secretaría de Educación Pública se ha convertido en el “apestado” del gabinete.
Según una columna, publicada el día de hoy en el diario Milenio, el corazón del conflicto entre la CNTE y el Estado no es la reforma educativa o la educación en las entidades, sino político y apunta a las campañas electorales del 2018.
Por una parte, la publicación maneja un posible chantaje de la CNTE al Estado Mexicano, en el que busca, no una mejor educación, sino el regresó de las prebendas de la “mafia magisterial”, es decir tronar la mafia educativa.
Por otro lado, ese “chantaje resulta más efectivo cuando se realiza en tiempos electorales (como los del 2018), al parecer tiene la intención de “tirar” la carrera presidencial del delfín de Peña Nieto, Aurelio Nuño.
La publicación indica que lo que se muestra al fondo de estos actos vandálicos es una alianza entre Morena-CNTE-AMLO y grupos radicales para imponer en México un esquema similar al que siguieron los grupos radicales que llegaron al poder en Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia, entre otros, donde han instalado verdaderas dictaduras.
El ejemplo es la ola de caos que se vive en Oaxaca acompañada de atraso social, la ingobernabilidad, la ausencia de estado de derecho y el desabasto que se vive en buena parte de Venezuela. “¿Cuál es hoy la diferencia entre Oaxaca y Venezuela? Lo único distinto es el nombre de las mafias que provocan el caos y el de sus autores intelectuales”.
Con info de Milenio.
