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En el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, un hombre mató a sus dos parejas sentimentales y a dos niños, uno de 4 y una pequeña de 12 años.
De acuerdo con reportes extraoficiales, el presunto asesino golpeaba constantemente a su pareja, pero esta vez sus golpes fueron más allá: terminó por matarla.
Los hijos de la hoy occisa fueron testigos del asesinato. El hombre, al darse cuenta, presuntamente los mató para descartar cualquier testigo de su crimen atroz. Los desmembró y los colocó en tambos. Para evitar el olor de los cadáveres los cubrió con cemento.
Al pasar del tiempo el hombre conoció a otra mujer, a quien llevó a vivir con él al complejo habitacional, sin embargo, al descubrir los restos humanos, también fue asesinada y descuartizada.
Vecinos manifestaron que el hombre es una persona agresiva, por lo que al dejar de ver a la mujer y a sus hijos pensaron que se había separado del hoy detenido.
