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«Es más que mariachi y tequila, sé que México es un gran país que tiene una gran historia de civilizaciones ancestrales», son las palabras grabadas en video de Essa Hassan, el jóven de 26 años que se convertirá en el primer refugiado sirio en llegar a nuestro país, huyendo de la guerra.
Essa, quien dice estar informado que en México hay problemas sociales serios, tenía miedo de ser reclutado por las fuerzas del régimen de Bashar el-Assad para cumplir con el servicio militar; esa fue la principal razón por la que decidió dejar su país.
Luego de abandonar Siria para evitar el servicio militar como soldado en una región en conflicto armado, dejando atrás familia y amigos, Hassan agradeció el recibimiento por ser el primer refugiado de los 30 estudiante que la organización no gubernamental ‘Dima’ planea traer a México.
Desde marzo de 2012, a los 24 años Essa abandonó su tierra natal con destino a Tasucu, en Turquía. En los bolsillos llevaba apenas 450 dólares, sus dos libros favoritos y la esperanza de regresar a su país cuando la guerra acabe.
Será en ocho días cuando el joven sirio llegue tierras mexicanas para convertirse en el primer estudiante sirio refugiado en México que podrá continuar sus estudios universitarios de Ingeniería Social.
Hassan explicó al Proyecto Habesha, iniciativa ciudadana por la que será posible su asilo en México, que en su último año de estudios fue testigo de la manera en que el régimen reprimía las manifestaciones estudiantiles: entraban a los dormitorios de los jóvenes por la noche para dividirlos en grupos afines o contrarios al régimen:
“Fue muy triste advertir la manera en que los agentes de seguridad animaban a algunos estudiantes a enfrentarse contra sus propios compañeros (…) siempre pienso en el momento en el que la guerra en Siria llegue a su fin. No quisiera regresar a mi país sin haber antes hecho algo fuera. Estoy convencido de que los valores de la preparación educativa aún existen y perdurarán por mucho tiempo”, relata Essa en su perfil.
