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Después de que la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJ), confirmara el hallazgo del cuerpo del sacerdote de Puruándiro, José Alfredo López Guillen, el Episcopado Mexicano emitió este lunes un comunicado en el que demandan que no se manche el nombre del religioso, ello tras referirse a través de un medio de comunicación, que el párroco salió de un hotel en compañía de un menor de edad.
Mediante un comunicado de prensa, el Episcopado informó que obispos tanto de Veracruz, donde asesinaron a dos sacerdotes y el de Puruándiro, han estado en contacto y colaborando con las autoridades respectivas, en tanto que en el caso de Michoacán indicaron que “se une en oración por su eterno descanso, y se solidariza con la Arquidiócesis de Morelia, su Arzobispo, S.E. Alberto Card Suárez Inda, su presbiterio, la comunidad parroquial y diocesana”.
Asimismo exigieron que las autoridades competentes esclarezcan el asesinato de López Guillen, “y con la misma fuerza exigimos también, que no se manche el nombre de ningún sacerdote, ni de ninguna persona, sobre todo cuando no se tienen concluidas las investigaciones”.
Cabe destacar que el día de ayer se confirmó del hallazgo del cuerpo del religioso en un paraje del predio denominado Las Guayabas, en la carretera Puruándiro-Zináparo, afirmando la PGJ que la causa de muerte es por heridas producidas por proyectil de arma de fuego, tres de ellos en el abdomen, en tanto que el sacerdote fue asesinado hace aproximadamente cinco días.
