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Falta de combustible, esa habría sido la causa de la caída del helicóptero Black Hawk de la Secretaría de Marina (Semar) que en días pasados se desplomó en el municipio de Los Mochis, Sinaloa, tras participar en el operativo de captura del capo Rafael Caro Quintero.
Esa es la teoría que prevalece según reportes preliminares que el periódico Milenio ha revelado y que, a decir de fuentes cercanas a la investigación del caso, la aeronave, que trasladaba a 15 elementos de la Marina que participaron en el operativo para detener al jefe delincuencial, se cayó sobre una cancha de fútbol donde no se encontraron rastros de fuego.
Los indicios hallados en la escena de los hechos perfilan la versión de que el helicóptero se quedó sin combustible momentos antes de caer, dejando un saldo de 14 muertos y un herido de gravedad.
Luego de que en la opinión pública y en redes sociales han brotado sospechas de que el helicóptero pudo ser tumbado por integrantes del crímen organizado tras la captura del ex líder del cártel de Guadalajara, las fuentes consultadas por Milenio expresaron que la zona del accidente no cuenta con lugares donde agresores pudieran haberse escondido para tender una emboscada para provocar la caída del halcón negro.
Apenas el pasado domingo la Secretaría de Marina rindió homenaje a los 14 elementos de las fuerzas especiales que apoyaron en la detención de Caro Quintero y que fallecieron tras el desplome de la aeronave en la que viajaban luego del operativo.
