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Un niño Dios gigante, de 5 metros de altura y que pesa media tonelada, llegó a la plaza principal de la alcaldía de Iztapalapa, a unos días de que sea la fiesta de la Candelaria, la familia Gómez Resendiz quien es la creadora de esta pieza monumental, la colocó en un trono dorado, para inaugurar la Feria del Tamal.
Este niño Dios fue creado en el año 2013 y ha viajado por varios municipios cercanos, hoy la familia lo ha colocado en Iztapalapa para mandar un mensaje de salud y esperanza en estos tiempos de pandemia.
«Es un mensaje muy necesario en estos momentos, queremos brindarle a la gente un poco de esperanza y fortaleza para pasar por estos momentos tan difíciles de enfermedad y pandemia que estamos viviendo”, señalaron en un reportaje para EFE.
La pérdida de su mamá ha dado una lección de vida a la familia, por lo que saben del dolor que se siente cuando alguien cercano fallece a causa del Covid-19, esto los ha motivado a sacar al niño Dios esté año, ya que había estado resguardo durante el 2020, por motivo de la pandemia.
«Es difícil pasar por una situación como esta, a veces piensas que vives una película de terror, pero tenemos que agarrarnos de la fe, de lo que tengamos, para crear un sentimiento de superación”, continuó explicando Abraham durante la entrevista.
El niñito está confirmado por un esqueleto de acero, músculos de espuma de poliuretano, un recubrimiento de resina epóxica y unos brillantes ojos azules de resina cristal perfilados con pestañas de crin de caballo.
