Eliza Flores @eliz_ffp / César Hernández -@CesarHdzNoti
“De mal a regular, pero no tan bien”, así estuvieron las ventas en los últimos días de las fiestas guadalupanas, o Cañafest, en Morelia, mencionó Fernando, uno de los comerciantes.
Los vendedores que se instalaron en las inmediaciones del templo de San Diego, principalmente sobre la Calzada Fray Antonio de San Miguel, fue los que opinaron que les fue bien, pero no todos corrieron con la misma suerte.
La mayoría coincidió en que las bajas ventas se debieron al anuncio que dieron las autoridades religiosas, respecto a que este año no permitirían el ingreso de peregrinaciones al Santuario de Guadalupe.
“Lo que dijo el padre influyó en que viniera poca gente”, expresó una de las vendedoras quien pidió omitir su nombre.
Varios explicaron durante las entrevistas que a pesar de estar en semáforo verde y que ya se realizan espectáculos masivos en la capital michoacana, pocas personas asistieron, particularmente de poblaciones cercanas.
Anteriormente es estos días los que más consumen son los que vienen de los “pueblitos”, ya que se llevan sus cañas o cacahuates, mientras que los primeros días vienen los “fresitas” los que no van al templo, explicó Jorge.
Algunos se quejaron que a pesar de la prohibición de los encargados del Santuario Guadalupano, sí se permitió la entrada a los feligreses y también le cantaron las mañanitas a la Virgen.
Esperan que para el próximo año cambie la situación y regrese a la normalidad, por eso pidieron a la población seguirse cuidando y evitar la propagación del COVID-19.
