STAFF/Eliza Flores
En la antigüedad los pescadores usaban las redes de mariposa, sin embargo el cambio climático orilló a los hombres de la región lacustre a buscar nuevas técnicas para la pesca.
Los bajos niveles de agua, la contaminación, la vegetación acuática, la pesca excesiva y la introducción de nuevas especies, fueron los factores detonantes del cambio en las técnicas de extracción de pescado.
Todas las comunidades ribereñas tienen pescadores, aunque esta actividad predomina en las islas de Tecuena, Pacanda, Yanuén y de los Urandenes; así como en los poblados de Ucasanástacua, Ichupio y Tarerio, entre otras.
El año pasado la pesca en todas las zonas del Lago de Pátzcuaro entraron en crisis, la economía que se sustentaba de la pesca está en declive, las familias han tenido que voltear a buscar otras alternativas para obtener un sustento que les permita solventar sus necesidades.
Otro problema que afecta a las actividades pesqueras es que en las inmediaciones de la ciudad de Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga, San Jerónimo Purenchécuaro y Erongarícuaro, existe la contaminación del agua por residuos sólidos, tales como plástico, llantas, vidrios y animales muertos, residuos que llegan al lago por el sistema de descargas o bien arrastrados desde las calles y cercanías de las zonas habitadas hasta la ribera del lago, lo que afecta de manera importante la calidad del agua y la calidad ambiental .
Al días hoy los hombres son quienes dominan esta actividad, ellos tejen sus redes, muy pocos son los que se aventuran a comprar alguna; existe una tradición, ahora en desuso, de que para estrenar una red se extiende la misma y se deja pasar por la malla el humo de un trozo de pescado con copal, «ya que los peces reconocen el olor propio y las redes agarran más”.