#Denúnciamesta! Veterinario de Morelia mató a perrita por mala práctica médica
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En redes sociales se ha difundido la historia de Gali, una perrita de las calles que murió a causa del descuido del veterinario que la esterilizó, la pobre perrita sufrió muchos días a causa de esto, y aquí está el relato de la persona que se estaba haciendo cargo de la peludita.
“Su muerte no será en vano… deben saber que le ocurrió para que cuiden a sus perrhijos y rescataditos.
Gali perrita que vivía en las calles, llegó a mi trabajo, comía, tomaba agua, jugaba con sus amiguitos, recibía caricias de algunos de mis alumnos y se quedaba dormida durante las clases.
El jueves 23 de agosto la llevamos a Esterilizar a la Veterinaria de Hugo Valiente, quien la operó y la resguardó hasta el jueves 30 de agosto por la tarde que fuimos por ella; la notamos demasiado delgada, sus costillas eran evidentes, creímos que era normal, algunas se deprimen por la cirugía y en un par de días vuelven a la normalidad. No fue así.
Gali estaba decaída no quería comer ni tomar agua, decidimos darle un par de días para que se incorporara y que al ver a sus amiguitos se animara, pero ella decaía con los días, se le paralizaron las patitas traseras (las tenía rígidas).
El lunes 3 de septiembre la llevamos con el mismo veterinario para que la revisará (la tuvo bajo su observación una semana completa mientras se recuperaba de la esterilización), él sólo se limitó a decir que estaba intoxicada, que no sabía que tenía y sólo le inyecto un líquido que tiene ahí a la mano y que he visto que a todos los perros se los pone sin importar el síntoma. Se quedó en observación con él medio día y la recogimos en la tarde, ella no mejoraba y teníamos que llevarla de nuevo al día siguiente por otra inyección.
Al día siguiente llegué a verla temprano y la vi tirada en el piso junto a la cama, no podía levantarse (fue tan triste, si pueden imaginar a un minusválido tirado junto a su silla; esa fue la impresión de verla ahí tirada sin poder levantarse) la ayudé a levantarse y lo único que hizo fue tomar agua y hacer pipí (hizo parada porque sus piernas ya estaban completamente rígidas), de inmediato la llevamos al “Hospital Veterinario Unión La Colina” por que empezó a sangrar de su herida, ahí la canalizaron con suero, le hicieron estudios de sangre, radiografías (para verificar que no le hayan dejado nada durante la esterilización) y poder dar un diagnóstico, lo que era evidente era la fuerte infección que presentaba.
El corazón le latía lento en 60 cuando lo normal debe ser en 160, nos comentó el médico que la revisaba, Tuvieron que hospitalizarla para intentar salvarla estaba muy grave ya iba con mucho dolor, la medicaron para estabilizarla, pero empezó con diarreas explosivas y vómitos, hasta por su vagina sacaba sangre con pus…. el diagnóstico… TÉTANOS (para lo cual no hay vacuna)
¿Cómo adquirió el tétanos? El Veterinario que la esterilizó HUGO VALIENTE usó INSTRUMENTAL CONTAMINADO, NO ESTERILIZADO y le provocó la MUERTE; nos cruzamos con las manos equivocadas.
¿Cómo pueden dormir tranquilos sabiendo que hicieron un mal trabajo y que ese mal trabajo acabo con la vida de un ser?
La tuvo 8 días en recuperación una vez que la esterilizó, ¿Cómo es posible que no la haya atendido? ¿Por qué vivía en la calle? ¿Por qué era un perro y su vida no importa? Pues a nosotros nos importa y nos duele profundamente lo que pasó, la extrañamos y queremos evitar que vuelva a suceder con otra familia con otra mascota con otro perrito/gatito en situación de calle.
Por GALI que yace en un mejor lugar.”
