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Tras la polémica surgida en redes sociales, Francisco Álvarez, jefe del grupo scout 165 de Tlalilcas, en Naucalpan, Estado de México, defendió el baño de refresco que una de sus colegas organizó en contra de una menor de cinco años, mismo que fue grabado y difundido en la web la semana pasada donde se muestra a la entonces instructora del grupo Castores 9 promoviendo un baño de refresco hacia una niña, quien lloró desde la primera rociada.
Ante la serie de críticas por dicho comportamiento, Álvarez expuso que el acto forma parte de las prácticas que están dentro de la tradición scout y se denomina “cabús”.
En entrevista con el portal de Milenio, se dijo sorprendido de que la Asociación de Scouts de México niegue la existencia de dichas dinámicas pues “todos alguna vez lo hemos aplicado” y agregó que la grabación fue difundida en favor del padre, ya que está en disputa de la patria potestad de la menor con la madre.
Además indicó que el baño con refresco se hizo con el consentimiento de la mamá de la niña, pues son los padres quienes compran las bebidas para efectuar el acto. Luego de conocerse la grabación la Procuraduría de Protección de los Derechos de las Niñas, Niños Adolescentes del DIF Naucalpan, advirtió que de comprobarse el consentimiento de los padres, la menor podría ser esperada de ellos temporalmente y dejar a un familiar como tutor.
Finalmente el jefe scout comentó que el error de su colega fue no parar la práctica a tiempo cuando la niña comenzó a llorar.
