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De los seis candidatos a la gobernatura de Michoacán, es quizá el menos conocido de ellos, probablemente por ser el más “pobre” del grupo. Se llama Gerardo Dueñas Bedolla, tiene 71 años y al contrario de lo que podría esperarse, se muestra optimista respecto a su campaña.
Mientras los otros candidatos aparecen todos los días, y varios de ellos a todas horas en noticieros, sitios web y campañas de promoción y difusión, al Doctor en Derecho y Desarrollo Económico le tiene sin cuidado lo que hacen los demás, y un tanto vanidoso, señala que a él, sólo le importa lo que está haciendo él mismo, pues dice, no tiempo para desperdiciar enterándose que hacen los demás.
Por eso quisimos entrevistarlo, para saber qué hace el candidato más pobre a la gobernatura de Michoacán, cómo le hace para tratar de competir, lejos de los reflectores, opacado por los recursos de los demás.
Es la segunda vez que Dueñas Bedolla aspira a gobernar Michoacán. La primera fue en el 2007 con el Partido del Trabajo pero se quedó en precandidato. Ahora sí llegó a finales. Pero eso no se expresa en su sentir ni en su semblante. Es un candidato tipo robot socialista. Habla de corrido, sin pausas, y todo con un mismo tono de voz, vertiendo conceptos que no alcanzo comprender, entre mezclando economía política con sociología antropológica, como por ejemplo, señala que el pueblo está integrado “por inteligentes, tontos, brillantes, súperdotados o retrasados”.
Gerardo Dueñas sigue su línea y no se sale de ella. Es parco, seco, recio y además… idealista. Apela a que los medios de comunicación difundirán su mensaje por un compromiso con la veracidad. Pero muchos de los medios no publicarán su mensaje por el simple hecho de no pagarles, le referimos:
“La población sabe que muchos de ustedes (los medios) son parte de la corrupción. Yo sólo puedo hablar de mi partido el Partido Humanista, de los demás que hablen ellos mismos” afirma Dueñas Bedolla.
Habla del restablecimiento del orden jurídico y la recomposición del tejido social como elementos fundamentales para impulsar el orden y el progreso del estado, su cra sacar a Michoacán del hoyo en el que esta.
Le pedimos un mensaje para el electorado jóven, aquel que más desconfía de los políticos y de los partidos: “La juventud, constituye una gran fuerza extraordinaria que pudiera ser el cambio de esta situación, que pudiera cambiar el poder y la sociedad. Ellos deben actuar ahora, también que participen, que reclamen su derecho a ser parte de todas las cosas”.
Una pregunta más directa le formulamos: ¿Si Usted es gobernador sí castigará el saqueo de Michoacán?
Por respuesta, una idea confusa emite el candidato, diciendo que es el pueblo quien debe decidir el castigo:
“Yo en primera soy un individuo. Debe ser el Estado el que aplique las sanciones, yo sólo pondré a dispòcisión la información de lo que pasó, para que la población, el pueblo mismo, decida que quiere hacer con esos responsables”.
Sin más preámbulo, esta fue la breve entrevista con el candidato del PH a la gobernatura de Michoacán, un tipo bronco, rígido, seco, como si fuera un viejo sheriff de película western de Los Almada, un político duro de entrevistar:
