Miles millones para Michoacán/ By @paulalcantar
Por Paul Alcántar
Sin dejar de lado el espectáculo que siempre sirve para muchos casos, es la relación del narcotráfico con la política, una práctica que siempre ha existido en todos los niveles y en todos los poderes del Estado Mexicano y que por razones distintas nos hemos enterado de increíbles historias, llenas de impunidad que en todo momento indigna.
Algunas van ligadas con extorsiones del crimen organizados hacia servidores públicos con una serie de amenazas, otras con negocios jugosos en conjunto con redes de complicidades perfectamente sólidas y las que llevan a una fotografía que los involucra directamente con “presuntos culpables”. Le pasó a Iris Mendoza, senadora plurinominal del PRD y oriunda de Apatzingán y al mismo Alfredo Castillo el de todas las confianzas de Peña Nieto. Los dos fotografiados en circunstancias distintas con dos personajes polémicos y conocidos por sus supuestos nexos con líderes del crimen organizado. La joven senadora renunció para que la PGR la investigue, el otro ha justificado ante los medios que no sabía que con quien platicaba era un pesado del narco.
Todo acompañado del gran show michoacano, ese del que hablan y escriben como si fuera el fin de los tiempos, de la nueva “guerra civil”, pero con un súper Presidente que sale al quite para rescatar al estado del fango.
El nuevo capítulo de esto es la nada mal inversión por 45 mil millones de pesos que se le inyectará a Michoacán; un 80% más de su presupuesto para este 2014. Aunque los ojitos brillosos sobresalieron de quienes pensaban que serían los administradores directos de la bondad presidencial, éstos se decepcionaron cuando Enrique Peña Nieto condicionó el apoyo para que el equipo del actual gobernador Fausto Vallejo y de su berrinchudo secretario de gobierno Jesús Reyna no tocaran ni un centavo del recurso.
El supuesto es que el destino de esos recursos no será para que el gobierno estatal los aplique, sino que serán las secretarías de Estado las que reporten al Presidente los ejercicios financieros en 250 acciones en coordinación con el Comisionado para la Paz y Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, el ex Profeco Alfredo Castillo, que dará los pormenores de las negociaciones que le fueron encomendadas desde Los Pinos, que van desde institucionalizar y “desarmar” a las “autodefensas”, pasando por pactos y acuerdos con productores de limón y mango del valle de Apatzingán, de Nueva Italia y Parácuaro.
El presupuesto se lee encantador, sin embargo, nadie ha dicho cuándo se aplicará y se notará el cambio prometido para Michoacán. Tampoco nos han dicho quiénes serán los observadores de que el recurso llegue bien y mucho menos si esta partida se ejecutará con transparencia a la luz de los michoacanos. ¿Qué constructuras, licitaciones, operaciones y beneficiarios directos tendrá como objetivo la ayuda? ¿Cambiarán las instituciones formales del gobierno del estado? ¿Serán las organizaciones de la sociedad civil las que estarán incluidas en esta estrategia de “reconstrucción? ¿Cómo se involucrarán las comunidades indígenas de la Meseta, Ciénega, Lacustre y Cañada Purépecha? ¿Los Otomíes y Nahuatls de las zonas mineras están enterados? Ya todos saborearon y se repartieron la leche sin siquiera tener a la vaca que se ordeñará.
Por lo pronto las autodefensas apoyadas abiertamente por el gobierno federal han sacudido las zonas de operación de los Caballeros Templarios y éstos parece que van al norte de Michoacán para apropiarse de aquellas zonas con mayor fuerza.
Chapulines
1.- La visita del titular de la SEP Emilio Chuayffet a Morelia fue recibida con palos y pedradas por parte de algunos extremistas de la CNTE. No es de sorprenderse ni mucho menos de admirar las formas en que grupos violentos en esta sección sindical han aprovechado para sacar lo peor de las manifestaciones, tomando como bandera la buena fe de la lucha magisterial. Estos espectáculos ridículos y condenables no se deberían dejar los líderes magisteriales ni el funcionario mismo.
2.- La carta del perdón de los Legionarios de Cristo hacia el mundo, más allá de dejarnos satisfechos, nos deja con mayores interrogantes y mayor exigencia de justicia. ¿Cómo es posible que en el comunicado no se reconozca la complicidad de los jerarcas sobre los crímenes de Marcial Maciel? Y lo más importante ¿La legión denunciará a sus sacerdotes, aún vivos, que supieron de los delitos de su padre fundado?
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