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Como parte las acciones del plan de prevención del cólera y enfermedades gastrointestinales, el personal de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) encabezado por su titular, Rafael Díaz Rodríguez, fue actualizado en esta materia.
En dicha enseñanza, que fue impartida por trabajadores de las Direcciones de Servicios de Salud y de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Direpris), el doctor Díaz Rodríguez instruyó a los directores y jefes Jurisdiccionales a no escatimar esfuerzos en las acciones de prevención y a replicar la capacitación con el personal que labora en las unidades de salud de la entidad.
En el caso de Michoacán, los últimos brotes fueron detectados en los años 90. En 1992 hubo reporte de la existencia de 390 casos y 5 defunciones, en 1993 se reportaron 499 casos y 11 muertes, mientras que en 1994 hubo 63 casos y 2 fallecidos. Desde esa fecha no ha habido reporte de brotes en la entidad.
Desde 1991, el Laboratorio Estatal de Salud Pública dependiente de la SSM cuenta con el equipo suficiente para analizar los estudios tomados a todos los pacientes con síntomas similares quienes son atendidos en hospitales y centros de salud, al igual que se analizan las muestras de los alimentos, agua para consumo y redes de distribución tomadas de manera permanente.
El cólera es una infección intestinal aguda causada por el Vibrio Cholerae que se transmite al hombre por la ingesta de agua o alimentos contaminados. La enfermedad se presenta en personas de cualquier edad, y se caracteriza por diarrea abundante y vómito, que pueden ocasionar choque hipovolémico y causar la muerte.
En México, después de que durante más de 100 años no se habían registrado casos de cólera, en 1991 con la séptima pandemia, se identificó el primer caso en la localidad de San Miguel Totolmaloya, Estado de México.
De 1991 a 1999 se confirmaron 45 mil 792 casos de cólera distribuidos en 31 entidades federativas con una mediana de 2 mil 690 casos, con una tasa de morbilidad de 3.2 por 100 mil 000 habitantes; ocurrieron 552 defunciones, lo que significó una tasa de letalidad de 1.2 por ciento. Las últimas muertes por cólera se presentaron en 1997.
En el año 2000 se presentaron 5 casos, lo que equivale a una tasa de morbilidad de 0.005 por 100 mil 000 habitantes, en cuatro entidades federativas, sin que se presentaran defunciones.
El cólera es una enfermedad prevenible y controlable a través de acciones que incluyen la vigilancia epidemiológica y de saneamiento ambiental, el diagnóstico oportuno, la atención médica y el fomento para la salud; estas acciones se realizan conjuntamente por los sectores público, social y privado.
Es así que la Secretaría de Salud refuerza la vigilancia epidemiológica y el monitoreo ambiental permanente tanto en manejadores de alimentos de productos provenientes del mar, así como de puntos de monitoreo fijos definidos por los antecedentes de la presencia de casos.
También se vigila la concentración de cloro residual libre en las redes de distribución de agua entubada, en tomas domiciliarias de agua y camiones cisterna de acuerdo con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas.
Cabe destacar que la SSM promueve la participación de las autoridades locales, las instituciones públicas, de los sectores social y privado, medios de comunicación y la población en general para fomentar la adopción de estilos de vida saludables como:
• Adecuado manejo del agua.
• Preparación y cocción de alimentos.
• Lavado y desinfección de frutas, legumbres y verduras.
• Lavado de manos.
• La disposición y eliminación de basura y excretas.
• Promover el consumo de productos de la pesca provenientes de áreas con control sanitario de la autoridad.
