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Esto no es para mujeres

Por La Eriz

“Es que ser chef definitivamente no es para mujeres, por eso lo dejé” dijo la primera chica, primer escalofrío de la tarde. ¿Por qué ese trabajo no es para mujeres? ¿Qué condiciones tiene un trabajo femenino? Quise preguntar pero mi morbo me indicó que callara porque lo mejor todavía estaba por venir. La segunda asintió y se apresuró a comentar “es que una como mujer la tiene bien difícil, que si con los hijos + que si con la casa, que si atender al marido, además nos ven solas y luego, luego, te ofrecen que andes de piruja, yo por eso nunca trabajé en otro lugar. DE VERDAD, NO HAY MUJER QUE HAYA LOGRADO ALGO SIN PALANCAS O SIN DAR LAS NALGAS” Pffffffffffffffffff me sumí en la silla queriendo que me tragara, mi mente no asimilaba lo que acababa de escuchar.

Ordené ideas. Me voy por partes. Que una mujer DISPONGA desarrollar su vida profesional o su vida familiar o ambas es definitivamente un avance en el pensamiento social, cuando hasta hace algunas décadas, se hacía lo que “nuestros hombres” dictaban. Nuestro poder de decisión era limitado, casi nulo. Aplaudo cuando ellas prefieren llevar una casa a ser empleadas, así como admiro a quienes su vida entera la entregan al trabajo y la hacen en grande. Existen, por otro lado, quienes tratan de combinar ambas partes apoyándose en guarderías, permisos, amigos, préstamos y niñeras, eternamente intentando el balance. Todas se alejan de muchas cosas para acercarse a sus sueños, ninguna sacrifica menos que la otra, buscamos la felicidad.

Por eso, aunque no comparto la idea de un “trabajo para exclusivo para hombres”, puedo respetar que alguien quiera o no realizar una actividad, sea la que sea. Pero ya de ahí a creer que el éxito profesional esté negado a cualquier mujer “decente”, no cabe en mi cabeza.

En tres segundos se vieron agredidas todas mis teorías sobre feminismo, woman power, empoderamiento, fuerte sexo débil, ni santas ni putas solo mujeres y demás. ¿En serio existen chicas que no aceptan la inteligencia propia ni de las otras? ¿Piensan que estamos destinadas a ser sombras, porque nuestro brillo no puede ser propio? En todo caso, cuando esas mujeres educan a otras, ¿bajo cuáles preceptos lo hacen?

Insisto, en mi mente esto es inconcebible pero aún queda mucho por hacer para que el mensaje llegue a otras mujeres.

Suspiro, esto definitivamente se ha vuelto una lucha personal.

Twitter: @LaEriz

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