STAFF / @ellycastillo
“Aquí todos son bienvenidos, sólo no queremos que nos molesten las iglesias, las instituciones eclesiásticas, ni dependencias -de gobierno- ni partidos”, es parte del manifiesto expresado por líderes comunitarios del pueblo purépecha de Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen.
Cargueros y autoridades comunales, seis hombres en total, incluyendo a los representantes de bienes comunales y jefes de tenencia, a nombre de toda la comunidad, decidieron levantar la voz y grabar un video mensaje compartido en redes sociales para fijar su postura ante la amenaza de autoridades de la iglesia católica con “sancionarlos” luego de negarse a celebrar una misa católica dentro de la celebración del Año Nuevo Purépecha -Fuego Nuevo- realizado el pasado día 2 de este mes.
Se pronunciaron por mayor tolerancia de parte de las autoridades -civiles y religiosas- pues aseguraron que ellos lo único que buscan es preservar costumbres y tradiciones de su cultura que datan de antes de la llegada de los conquistadores, y de ahí su determinación a que este año no hubiera celebración de una misa con el ritual católico, al considerar que no es parte de la esencia que quieren rescatar en torno a sus orígenes, basados en los principios de amor y respeto a la madre naturaleza.
Dijeron que su comunidad está abierta a cualquier visitante independiente de su credo o fe, no obstante señalaron que tanto las iglesias como los partidos políticos han dividido pueblos y familias, por lo que este año quisieron hacer una reflexión más profunda de su situación como cultura.
Ello luego de que la comunidad fue amenazada con ser castigada “por desobediencia” de parte del obispado católico de la Arquidiócesis de Morelia que encabeza el cardenal Alberto Suárez Inda, por no acceder a celebrar el ritual católico dentro de la celebración del Año Nuevo Purépecha en su edición 2016.
La comunidad de Arantepacua decidió de manera comunitaria, al ser la sede del Año Nuevo Purépecha para este año, el no celebrar ritual católico ello con la finalidad de conmemorar la fecha de una manera totalmente indígena y precolombina, con los ritos originales de su etnia.
Sin embargo dicha determinación causó molestia en algunos religiosos de la Vicaría de la misma comunidad, “ya que era un acuerdo de la Vicaria de Pastoral Indígena de la región del Lago de Pátzcuaro, señalando veladamente que de no celebrarse la misa el obispado ya había decidido cambiar la parroquia a otra población castigando a Arantepacua por desobediencia”.
Ante ello, uno de los cargueros, Vladimiro Cohenete Olivo, expuso: “propiamente lo que queremos como comunidad es estar unidos, toda la población purépecha, con el objetivo de rescatar nuestra gran cultura que hubo antes de que llegaran los conquistadores, revalorar esa cultura, estar unidos, por medio de nuestra cultura precolombina, porque en esa cultura no intervienen dependencias, partidos, y ninguna iglesia, y aquí lo estamos viviendo, hay algunos que profesan otra religión y en esta festividad todos nos hemos unido”.
Señaló enfáticamente: “Las iglesias y gobiernos dividen a las familias y a los pueblos, y por eso queremos dejar fuera todo eso, para que nuestra gente se una, nuestra cultura siempre ha respetado a las otras culturas, y a la naturaleza, y eso queremos, que las nuevas generaciones, todos los purépechas que viven en otras ciudades u otros países no pierdan su identidad, y que estén al tanto de los problemas de los purépechas”.
Y agregó: “Aquí todos son bienvenidos, sólo no queremos que nos molesten las iglesias, las instituciones eclesiásticas, ni dependencias -de gobierno- ni partidos”.
Por su parte, José Jiménez Cortés, responsable de coordinar a la comunidad y sacar adelante las tareas de los preparativos para el festejo del Año Nuevo Purépecha, expuso que Arantepacua se sigue rigiendo por usos y costumbres, y todas determinaciones se hacen en consenso mediante asamblea comunal en la que participan niños, jóvenes, adultos, siendo un espacio abierto: “Nosotros le decimos a la gente que visiten nuestra comunidad, el pueblo es noble muy respetuoso de la gente”, apuntó.
David Crisostomo, otro de los cargueros presentes, expuso que se determinó que este año no celebrarían la misa católica, para retomar sus raíces precolombinas, tras lo cual, los líderes comunitarios se dijeron flanco de críticas en medios de comunicación, por lo que pidieron su mensaje sea difundido para que su pensamiento como comunidad sea entendido, y respetado, pues lo único que ellos buscan es el rescate de su cultura, de sus raíces, y de su entorno, sobre todo pensando en las nuevas generaciones de purépechas y los valores que consideran, deben fomentarles para preservar su cultura.
La tradición del Año Nuevo Purépecha fue rescatada en 1983 y reunió a habitantes de las diferentes regiones del estado para conmemorar su herencia autóctona. Como parte del mismo festejo se realizan diversas actividades que mostraron ejemplos de su cultura. Los jóvenes compitieron en tradicional juego de pelota con fuego. Los mayores compartieron sus historias. La música y el baile amenizaron la víspera.
En el momento cumbre los presentes hicieron comunión con su lengua nativa y la llama del fuego nuevo que compartieron.
Así, un Año Nuevo Purépecha nació y la próxima fiesta será en en Huancito, Chilchota.
