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El papa Francisco invitó a los sacerdotes mexicanos “a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal” al mismo tiempo que lamentó la «violencia que aflige a la sociedad mexicana».
Ello al recibir este lunes a los obispos de la Conferencia Episcopal de México, que realizan la visita «ad limina» Apostolorum, en la que
participan más de 100 obispos mexicanos del 12 al 31 de mayo, en que le presentan a Su Santidad un informe detallado de las diferentes realidades que viven las 91 arquidiócesis, diócesis y prelaturas del país.
Para afrontar la situación de violencia en el país, Francisco formuló «un renovado llamamiento a promover el espíritu de concordia a través de la cultura del encuentro, del diálogo y de la paz», y expuso: «En estos últimos años, la celebración del Bicentenario de la Independencia de México y del Centenario de la Revolución Mexicana ha constituido una ocasión propicia para unir esfuerzos en favor de la paz social y de una convivencia justa, libre y democrática»-
Agregó: «A esto mismo los animó mi predecesor, Benedicto XVI, invitándolos a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valientes y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro».
El papa también destacó que «como en muchos otros países latinoamericanos, la historia de México no puede entenderse sin los valores cristianos que sustentan el espíritu de su pueblo. No es ajena a esto Santa María de Guadalupe, Patrona de toda América, que en más de una oportunidad, con ternura de madre, ha contribuido a la reconciliación y a la liberación integral del pueblo mexicano, no con la espada y a la fuerza, sino con el amor y la fe».
Y finalizó: “Antes de despedirme, les ruego que lleven mi saludo al pueblo mexicano. Pidan a sus fieles que recen por mí, pues lo necesito. Y también les pido que le lleven un saludo mío, saludo de hijo, a la Madre de Guadalupe».
*Con info de AGENCIAS
