STAFF/O.Melissa García /Enviada @OmaidaMelissa
Yo soy muy bromista, ahorita me aguantan porque soy gobernador, luego me van a mandar a la “chingada”, dice Silvano Aureoles Conejo, mandatario michoacano, quién aseguro que su pretensión por reelegirse fue broma.
“Luego yo soy muy bromista, ahorita más o menos se aguantan, ya que no sea gobernador me van a mandar a la chingada”, exaltó.
La constitución política no lo permite, comentó durante la apertura de la Clínica de Salud en Lázaro Cárdenas, donde entre broma y broma le decía al alcalde que cuando se fuera, por lo menos regresara lo que se había llevado.
Ayer domingo, explicó, “hice una broma allá en Tarímbaro”, donde expresó que si no terminaba los pendientes durante la presente administración, lo haría en el próximo sexenio, ya que se reeligiera, tema que aseguró, lo tomaron en serio y por el que “andaban vueltos locos con esa nota”.
“Ayer hice una broma allá en Tarímbaro, les dije que no se preocuparan por las cosas que me quedaran pendientes de aquí a los tres años que me faltan, sino las concluía las haría después porque, pienso reelegirme, y entonces, pues hoy ya andaban vueltos locos con esa nota, que ya se quiere reelegir -decían- es una broma, caramba, está prohibido por la Constitución”.
