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En rueda de prensa, el director general de Cinépolis, Alejandro Ramírez, dio a conocer que la empresa dará apoyo psicológico y económico a la familia del niño que falleció en una de sus salas de cine.
Asimismo aseguraron que la razón por la que el niño Hendrik Cuacuas fue trasladado en un coche particular y no en una ambulancia, fue porque realizaron una primera llamada a la Cruz Roja a las 8:38pm, posteriormente a las 8:40pm al 066, después de 15 minutos que la ambulancia no llegara, se tomó la decisión de trasladar al pequeño.
Niegan también el hecho de que se le haya colocado en la cajuela del coche, se abatieron los asientos traseros para que pudiera caber la camilla en la que se encontraba el niño.
Alejandro Ramíerez, declaró que este incidente es un caso de uno en cien millones, ya que en sus 40 años, la empresa nunca había tenido este tipo de situaciones. No tenían conocimiento de que una bala podría perforar la techumbre de las salas de cine.
El director general de Cinépolis rechazó la idea de que colocar detectores de metal dentro de la empresa como lo hacen en sus sucursales en la India y Colombia ya que “en nuestro país no se tienen estas amenazas terroristas por lo que no se ha requerido poner estas medidas de seguridad.”
Cinépolis ya se ha contactado vía telefónica con el padre del niño fallecido y aseguró que lo siguiente es un acercamiento personal con la familia, sin embargo, la empresa dará apoyo psicológico y económico a la familia.
Por último comentó que los festejos de lanzar balas al aire es algo que no se debe de pasar de largo ya que “todo lo que sube cae y puede perforar el techo de un coche o perforar la techumbre de una sala de cine. Se debe de celebrar con responsabilidad, detonar armas de fuego al aire es una absoluta responsabilidad, las autoridades deben de tomar cartas en el asunto.”
