STAFF / @michangoonga @karneesp
Enojo, incomprensión, desesperación y desesperanza se dejaron sentir en la manifestación de la tarde de este lunes emprendida por alrededor de mil uruapenses quienes exigieron justicia por el atroz homicidio de la joven enfermera de 19 años, Erika Kassandra Bravo Caro quien fuese encontrada muerta el pasado sábado tras haber permanecido en calidad de desaparecida desde el miércoles anterior.
Poco a poco la sociedad civil, familias enteras, estudiantes, personal del sector salud, conocidos y compañeros de Erika Kassandra se fueron reuniendo en la Pérgola Municipal donde nadie sabía cómo funcionaría, a dónde irían o si se quedarían en el Centro, sin embargo sabían que la muerte de la joven enfermera debía ser difundido y reclamado a las autoridades por lo que permanecieron en el lugar hasta que personal de salud y un familiar de la joven así como chavos pertenecientes a la organización Pax contribuyeron en organizar a la gente, formarla en un círculo para que se tomaran de las manos, las elevaran, pidieran por la paz y la justicia en la nación y posteriormente se encaminaran a la Presidencia Municipal.
Los manifestantes, encaminados por un automóvil Jetta que en momentos apoyaba los gritos con una bocina y portando mantas con consignas al Comisionado para la Seguridad Alfredo Castillo, contra los secuestros y feminicidios y pancartas, cartulinas, fotografías impresas de Erika y hasta banderas se encaminaron por la calle Álvaro Obregón, Sarabia y tomaron la Avenida Chiapas hasta llegar a la Presidencia Municipal donde las consignas se volvieron cada vez más fuertes y fueron acompañadas de chiflidos, aplausos y gritos al pretender ingresar al recinto cuando tres trabajadores incluyendo el Secretario Técnico, Fernando Torres abrieron las puertas.
En cuestión de minutos, las personas que se concentraban frente a la Presidencia Municipal subieron los ánimos acompañado de personas identificadas como “maestros” quienes tomaron un lona publicitaria y la arrojaron a media calle para obstruir el paso y pretendían ingresar al lugar abogando que era la oportunidad perfecta, por lo que un familiar de la Erika Kassandra se acercó a platicar con Fernando Torres quien le pidió apoyo para “contener a los manifestantes” ya que no podían entrar al lugar y ofreció que entrara una comisión presidida por el padre de la enfermera a hablar con el edil, Aldo Macías Alejandres; petición que fue rechazada, añadiendo que la manifestación fue pacífica y únicamente buscaba marchar y difundir el caso entre la población.
No obstante, ante la petición de las trabajadoras del sector salud quienes se deslindaron de los maestros que acompañaban a la marcha y del familiar de Erika de no ingresar al lugar y continuar la manifestación, se recibió una negativa acompañada de consignas contra la Policía Federal, la Policía Rural e incluso contra el mismo alcalde a quien le gritaron “¡Fuera, fuera!”.
Finalmente, la manifestación se dividió en dos partes, la primera comandada por el sector salud y familiares de la joven enfermera quienes dieron vuelta hasta el DIF y caminaron por la Avenida Chiapas y posteriormente el Paseo Lázaro Cárdenas para finalizar la marcha pacíficamente en la glorieta de Mc Donalds acompañados de la sociedad que decidió unirse después de la presencia en la Presidencia.
Cabe destacar que pese a que no se dio un aviso oficial al Ayuntamiento municipal, no se contó con asistencia vial durante la mayor parte de la manifestación, siendo que al inicio un par de patrullas acompañaron durante una cuadra a los marchantes y fue hasta la calle Sarabia donde un “asistente vial” y voluntarios apoyaron con el tráfico y los contingentes y siendo hasta el tramo de la Presidencia a la glorieta de Mc Donalds donde una patrulla de la Policía Federal acompañó a la manifestación.
