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Tras la difusión de la presunta fiesta VIP organizada por el Senador Panista José Luis Preciado, en la terraza del Palacio Legislativo del Senado, la polémica y críticas no han dejado de lloverle al legislador.
En entrevista con Excélsior, el panista aseguró que pese a las acusaciones, dicha reunión que fue ambientada con mariachi y alcohol, no fue un evento personal ni para festejar el cumpleaños de su esposa ya que ni pastel hubo y ella se hubiera indignado de que celebraran “en un patio”; y mucho menos fue un evento institucional, ya que fue parte de una tradición que se celebró entre el personal.
Además, aseguró que para dicha celebración, únicamente gastó la cantidad de dos mil 500 pesos, sin embargo no puede comprobarlos con exactitud porque no guardó las facturas de lo comprado.
Asimismo, Preciado ofreció el pasado miércoles una comida para los legisladores del Grupo Parlamentario del PAN para dar un discurso sobre lo sucedido, pero solo acudió el Senador Salvador López Brito y Francisco de Paula.
Los Senadores Javier Lozano y Luis Miguel Barbosa no asistieron a la comida y manifestaron desde el inicio su rechazo por las acciones de Preciado, indicando que el Senado no es un lugar para fiestas.
José Luis Preciado organizó dicha reunión en la terraza de su oficina con el argumento de que “se había sacado el niño” el pasado 7 de enero en la partición de la Rosca de Reyes, invitando a una treintena de personas, con los servicios de meseros, mariachi y ofreciendo alcohol.
