Presidente de Uruguay dona el 90% de su sueldo, viaja en vochito y no tiene guaruras

Staff

José “Pepe” Mújica es mayormente conocido como “el presidente más pobre del mundo” porque dona su sueldo como mandatario y viaja en un vochito.

El presidente de Uruguay José “Pepe” Mújica, probablemente el mandatario más querido no solamente de su país, sino el ejemplo para muchos otros y tal vez más para el nuestro, ya que el uruguayo conduce un vochito, sale a comer con su esposa sin guaruras y dona el 90% de su sueldo de presidente.

A través de una fotografía publicada en la red social Facebook, el mandatario se encuentra con su esposa, la primera dama en una localidad de Carmelo, ubicada en el suroeste de Uruguay. La imagen ha causado que sea compartida más de 9 mil veces y que tenga más de 2 mil Likes no solo por la escena, sino por las palabras con las que fueron publicadas: “Debemos ser el único país en el mundo que el presidente sale a comer con su ‘primera dama’ sin custodia y donde se le canta por el respeto que le ofrece a su gente”.

José Alberto Mújica Cordano de 77 años de edad es llamado el “presidente más pobre del mundo” por el estilo de vida antimaterialista que lleva a pesar de ser Presidente de Uruguay, sin embargo él ha declarado que “Yo no soy pobre, pobres son los que creen que yo soy pobre. Tengo pocas cosas, es cierto, las mínimas, pero sólo para poder ser rico”.

Mejor conocido con cariño como Pepe Mújica dona el 90% de su salario a organizaciones de ayuda social, lo que representa unos 12 mil dólares, su coche no es un Cadillac, ni un Jaguar ni un Rolls Royce, sino que el presidente uruguayo conduce un vochito y no del modelo más nuevo, sino ya anterior.

Asimismo el uruguayo ha prestado su residencia de presidente en la época invernal en caso de que los albergues se encuentren llenos, ya que él vive en la granja de su esposa.

Ante las críticas por su estilo de vida, José Mújica de 77 años de edad, Presidente de Uruguay asegura que “Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de atenderlas y no podría hacer lo que realmente me gusta. Esa es la verdadera liberta, la austeridad, el consumir poco. No, con tres piecitas me alcanza. Les pasamos la escoba entre la vieja y yo; y ya, se acabó. Entonces sí tenemos tiempo para lo que realmente nos entusiasme. No somos pobres.”

*con información y foto de actualidad.rt.com