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El activista gay Byarugaba Dickson, de Uganda, solicitó asilo político en México pues por su preferencia sexual es perseguido en su país, donde el presidente Yoweri Museveni ha iniciado una cruzada contra los homosexuales.
Dickson tiene 29 años y llegó a México esta semana, invitado para ofrecer una conferencia en la que expuso la realidad que viven los homosexuales en su país. En entrevista afirmó que aprovechó para solicitar asilo porque “aquí no se nos persigue”.
En Uganda 80% son cristianos, indicó que se promueve la homofobia, “las instituciones no enseñan la tolerancia y los líderes religiosos fundamentalistas dan sus sermones de odio”.
Una encuesta reveló que 96% de la población ugandesa está de acuerdo en castigar a los homosexuales. En diciembre el Congreso aprobó la ley donde se reemplazó la pena de muerte por la cadena perpetua para la homosexualidad.
El periódico Red Pepper publicó los nombres de 200 activistas gays y fotografías para que los reconocieran y denunciaran. Al aparecer su nombre, “una de mis vecinas me denunció y me llegó una notificación de la policía, por lo que me empecé a esconder”, declaró.
Declaró que “a los gays no se les puede rentar departamentos, si lo hacen también los arrendadores van a la cárcel por no denunciarlos”. Byarugaba Dickson dejó de estudiar porque “me expulsaron de mi casa al saber que era gay”.
Ricardo Sepúlveda, director general de Políticas Públicas de la Secretaría de Gobernación, expresó su apoyo y compromiso al caso del activista.
