Mi predicción del 23
Por Fernando Juárez «El Sargento»
Espero que todos se encuentren bien, que las transmisiones casi ininterrumpidas de la fiebre mundialista no los haya vuelto locos aun y que la ausencia de Laura en América no los tenga al borde del suicidio colectivo.
Del mismo modo, espero que aun tengan veladoras suficientes después de que ya se han vuelto héroes nacionales/santos/profetas/símbolos sexuales algunos jugadores de nuestra amada Selección, me refiero a San Oribe y San Guillermo.
Pero déjenme decirles que nos encontramos en los instantes previos del final de los tiempos, tal y como los conocemos actualmente, porque el 23 se acerca y con él viene el tercer partido de la fase regular, para muchas selecciones es el último instante para mostrarse ante los reflectores mundiales y lamentablemente yo creo que entre esos se encuentra nuestro México y sus guerreros águila de bronce.
Por el simple hecho de que nos vamos a topar de frente con un país que trae la espina clavada, sabedor de que fue víctima del robo por parte de la FIFA y que el primer encuentro contra Brasil estuvo más toqueteado que muchacha en baile de reggaetón y que si Croacia perdió fue de mala manera.
Seamos honestos, nuestra selección no trae nada, celebramos un empate a 0 goles como si hubiéramos ganado la copa del mundo, ponemos al mismo nivel que Dioses griegos a 11 señores que ni ganas le ponen y cuyos sueldos en ocasiones bailotean por la esfera de lo ridículo.
Mi corazón de descendiente de Cuauhtémoc me dice que perderemos el lunes, por más que quisiera ser optimista sé que nos toca darnos nuestro madrazo de realidad y si por algún pacto místico-esotérico-espiritual logramos pasar a la siguiente ronda nos tocará contra Chile u Holanda, y esos sí juegan bien y en serio.
Como cada 4 años salimos de nuestra esfera de futbol del cuarto mundo y nos damos cuenta que todas las estrellas son de otra nacionalidad y que las únicas estrellas mexicanas son Juan Gabriel, Mijares y Emmanuel y como dice la frase nos tocará “jugar como nunca y perder como siempre”.
Cada 4 años nos vuelven a meter en la cabeza que traemos un equipo similar a los Súper Campeones y que ahora si nos toca coronarnos con el máximo triunfo del balompié, cada mundial los directivos y jugadores nos engañan hablándonos bonito y cuando regresamos a sus brazos nos agarran a chingadazos como cualquier novio abusivo, entregando malos resultados y culpando a los arbitrajes, pero no hay bronca porque nosotros volveremos a creer y volveremos a estar al pie del cañón apoyando.
En resumen, México disfruta tu partido porque nuestros minutos están contados en Brasil 2014 y cuando regresen al Aeropuerto de la Ciudad de México serán recibidos como héroes por que como diría Pedrito Fernández : “Este es mi país y esta es mi gente”
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