STAFF/Laura Avalos-@MLAvalos23
Desde temprana hora miles de mujeres, algunos hombres y decenas de niños se dieron cita en la Calzada Fray Antonio de San Miguel, mejor conocida como “San Diego para el inicio de la marcha feminista en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Vestidas en su mayoría con morado o portando distintivos de este mismo color, mujeres, niñas, adolescentes y hombres esperaban el inicio de esta manifestación que partiría del Monumento a Morelos. «Es la marcha más grande que me ha tocado ver aquí, y eso que yo estoy en la lucha desde los 90’s!» compartía con orgullo una activista feminista que contemplaba la enorme afluencia que abarcaba unas 10 cuadras, y la gente no paraba de sumarse.
Pasadas las 17:00 hrs se comenzó la movilización con bengalas de humo moradas, mantas y pancartas en contra de la violencia de la mujer, además de los cantos que ya han resonado en varias ocasiones por la avenida principal de la ciudad de la cantera rosa.
Mientras el contingente avanzaba por el acueducto recién se comenzaba a movilizar por la calzada Guadalupe ya que la afluencia a esta marcha fue histórica, logrando convocar a alrededor de diez mil personas.
“¡Ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven, abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer!”, se escuchó en los primeros minutos de la marcha.
Ocupados ambos carriles de circulación sobre el acueducto se detuvieron algunos minutos en espera del contingente que recién partía de la Calzada, mientras tanto en este momento se realizaron las primeras pintas de la tarde.
Esta acción detonó algunos desacuerdos entre diferentes chicas del contingente, sobre todo entre las mayores y las más jóvenes sin embargo, se continuó con la marcha pese a este incidente.
Al continuar con rumbo a Las Tarascas se fue volviendo más visible la cantidad de asistentes que se dieron cita mientras que la batucada sonaba de fondo acompañada de las consignas.
Por ti y por todas las mujeres” y “Feliz el día que no falte ninguna” eran algunas de las consignas que se leían en los carteles que portaban durante la realización de esta marcha, mientras que algunas otras lanzaban azúcar pintada de rosa o diamantina.
Al llegar a la emblemática fuente de Las Tarascas se vertió pintura roja en el agua de la Fuente y se le colocó dos mantas en los colores verde y morado, exigiendo aborto legal y el alto a los feminicidios, esto se realizaba mientras que el resto de los manifestantes caminaban en lo carriles aledaños.
Madres acompañando a sus hijas, amigas acompañando a sus amigas, hermanas, bebés, jóvenes y hasta perritos desfilaron por la Madero exigiendo el cese de la violencia hacia la mujer, generando una multitud de rostros, alturas y consignas de tal magnitud que parecían nunca antes vista en la capital michoacana.
A las afueras de el templo de las Monjas en el primer cuadro, se encontraba un grupo de religiosas y “Pro Vida” resguardando el inmueble mientras rezaban con rosarios en sus manos durante el paso de la marcha del #8M.
Durante el recorrido también se quebraron los vidrios del Congreso del Estado y se pintó en la puerta principal “Fermín Agresor”, mientras que al arribar a Palacio se Gobierno también se llevó a cabo la pinta de consignas con el signo feminista y el nombre de mujeres que han sido Víctimas de feminicidios.
Los vidrios de este lugar también fueron reventados y luego de un minuto de silencio con el puño en alto se procedió a prender algunas veladoras en memoria de las fallecidas.
Fue así como culminó esta marcha que tuvo una afluencia nunca antes vista en la capital michoacana, donde se dieron cita mujeres de diferentes clases socioeconómicas, edades y creencias en favor de el respeto a la mujer.
