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En un apasionado discurso ofrecido en la plaza Morelos, comúnmente conocida como «El Caballito», el magistrado del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Primer Circuito del Consejo de la Judicatura Federal, Froylán Muñoz Alvarado, expresó que «México necesita jueces imparciales y no partidistas».
Esta afirmación se dio en el contexto de un mitin organizado por el movimiento Marea Rosa, donde Muñoz Alvarado resaltó la importancia de mantener una judicatura independiente para proteger la democracia en el país.
El magistrado subrayó que, ante la creciente violencia y criminalidad en México, caracterizada por el aumento de secuestros, homicidios y extorsiones, es fundamental que los ciudadanos defiendan la democracia.
Muñoz Alvarado, indicó que, durante el actual sexenio se han registrado más de 200 mil ejecuciones, una cifra que evidencia la magnitud del problema.
También criticó la falta de acción por parte de las autoridades para enfrentar esta crisis.
En su discurso, Muñoz Alvarado, acusó al gobierno federal de intentar desmantelar instituciones esenciales para la democracia, como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Según el magistrado, estos esfuerzos constituyen un ataque directo a la estructura democrática del país y ponen en riesgo la justicia electoral, que debe permanecer independiente y libre de influencias partidistas.
El magistrado advirtió sobre planes para debilitar la justicia en México hacia el año 2025, los cuales implicarían la eliminación de jueces y magistrados independientes para reemplazarlos con individuos afines a partidos políticos.
Esta estrategia, afirmó, busca controlar el Poder Judicial y reducir su capacidad para actuar de manera imparcial y justa.
Muñoz Alvarado exhortó a la ciudadanía a no permitir que estos ataques del gobierno de la República socaven las instituciones que aseguran la justicia y la democracia.
En conclusión, Froylán Muñoz Alvarado instó a los mexicanos a mantenerse vigilantes y a defender la independencia judicial como un pilar fundamental de la democracia.
Recalcó que solo con jueces imparciales y autónomos se puede garantizar un sistema judicial justo y equitativo para todos los ciudadanos.
