#Michoacán Como Senadora Lucharé Para Que La Gente Accede A Empleos Bien Pagado$
Vamos a respetar la vigencia de todos los programas sociales y aplicación de otros más para que las familias puedan salir de la pobreza
STAFF/@michangoonga
Fortaleciendo la esperanza y el entusiasmo de las y los michoacanos a cada paso en los recorridos de su campaña, la candidata apuntó que la convicción acerca de un México unido y sin división es posible, parte de este proyecto que es de todas y todos
El acceso a empleos bien remunerados será el corazón de la política social en el México sin miedo, consolidando servicios públicos de calidad, y así garantizar igualdad de oportunidades para el desarrollo de todas las personas, aseguró Araceli Saucedo Reyes, candidata al Senado de la República de la Coalición Fuerza y Corazón por México.
“Los empleos bien remunerados permitirá garantizar igualdad de oportunidades para el desarrollo de todas las personas, elevando el nivel general de vida, pues es la forma más eficaz para que todas y todos estén en mejores condiciones de ejercer sus derechos y como condición de prosperidad general”.
Araceli Saucedo recalcó que desde el Senado de la República trabajará para que en acuerdo y coordinación con las empresas privadas, se lleven a cabo programas que brinden condiciones de sostenibilidad y prosperidad a las empresas y la creación de puestos de trabajo formales, bien remunerados y con prestaciones laborales.
“Vamos a respetar la vigencia de todos los programas sociales y aplicación de otros más para que las familias puedan salir de la pobreza, por eso daremos continuidad de los programas y su gradual reorientación para mantener y ampliar su cobertura de modo que integre como sus beneficiarios a los 47 millones de personas que viven en condiciones de pobreza, y pobreza extrema”.
La candidata subrayó que como senadora buscará que el marco normativo establezca la obligatoriedad de la expedición de Reglas de Operación que garanticen a los beneficiarios el ejercicio de sus derechos y erradiquen toda forma de clientelismo electoral, evaluando los efectos de los programas sociales para garantizar que se eleve el índice de desarrollo humano de México.