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El pasado jueves 25 de enero, los hermanos Aidé Yareli, de 11 años de edad y Aldo Isaac, de 16, fueron asesinados a balazos en la comunidad de Ejido de Tirado, en San Miguel de Allende, Guanajuato. El asesinato ocurrió en un local comercial donde los hermanos estaban por inaugurar una barbería.
Aidé se había preparado para trabajar como manicurista, mientras que Aldo se formó como barbero, pero un día antes de abrir su negocio, fueron ultimados a balazos. De acuerdo con las investigaciones, el ataque se dio luego de que los menores fueran extorsionados con cobro de derecho de piso por parte de una organización criminal.
El domingo pasado, sus familiares y amigos los despidieron en una misa de cuerpo presente celebrada en el templo de San Antonio de Padua, para después ser sepultados en el panteón de Nuestra Señora de Guadalupe.
