STAFF/@michangoonga Colab. Esp. Rafael Malpica
La pesca deportiva recreativa turística genera en México, más de tres mil millones de dólares anualmente, por pagos de servicios, permisos de pesca y los gastos del viaje, de acuerdo a informes de la Oficina Regional de Pesca y Acuacultura para América Latina y el Caribe de la FAO, y la Dirección General de Planeación, Programación y Evaluación de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, citados oficialmente en 2017 en Morelia, Michoacán, en reunión institucional. Se desconocen los datos actuales, pero la estimación podría ser similar.
Este volumen es equivalente a todas las remesas que recibió la Ciudad de México en 2022 y que ascendieron a 3 155 millones de dólares. De hecho, se genera más dinero en la pesca deportiva y recreativa, que lo que reciben por remesas 26 entidades del país, excepto Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México y Chiapas, que superan la barrera de 3 mil millones de dólares anuales.
En agua salada, las especies que sustentan la pesca deportiva recreativa turística son seis, y están protegidas por las leyes mexicanas con el carácter de exclusividad para su aprovechamiento a esta escala: marlín, pez vela, pez espada, dorado, sábalo y gallo.
En este contexto, la presidenta de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, la diputada federal por Oaxaca, María del Carmen Bautista Peláez, trabaja en una reforma legislativa que retiraría el carácter exclusivo del dorado o mahi mahi para la pesca deportivo recreativa en una franja de cincuenta millas náuticas contadas a partir de la línea de base desde la cual se mide nuestro mar territorial, con el pretexto de apoyar la pesca ribereña, aunque en realidad pondría en riesgo la población de este pez cuyo nombre científico es (Coryphaena hippurus) que sostiene esta actividad económica en México, al liberaría su pesca comercial y permitir así que los grandes empresarios de la pesca comercial puedan pescar y enlatar dorado, como ya se hace con el atún, una especie vulnerada y en riesgo en nuestro país.
Frente a esto, desde la Asociación Mexicana de Prestadores de Servicios Turísticos de Pesca Recreativa, AC –que preside el empresario Marko Alcaraz de Manzanillo, Colima–, y el grupo Pesca México TV –que integra programas de pesca deportiva en televisión y en plataformas de comunicación digital–, han iniciado una campaña en defensa del dorado, y de oposición a cualquier reforma legislativa a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, su reglamentos y normas oficiales mexicanas regulatorias para proteger las especies reservadas para la pesca deportiva, particularmente a la modificación del artículo 68 de esa ley.
Y es que el impacto positivo de la pesca deportiva recreativa turística para la economía regional también es brutal. La Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California, estima que la pesca deportiva sostiene más de 4 mil 500 empleos y genera alrededor de 387 millones de pesos anuales, con los que se benefician comunidades pesqueras como Ensenada, San Quintín, Bahía de los Ángeles, San Felipe e Isla de Cedros. Y otras localidades más en condición de emergentes como Punta Banda, Eréndira, Santo Tomás y San Luis Gonzaga, donde se benefician de la pesca deportiva más de 10 mil familias.
La dependencia confirma que individualmente, cada pescador derrama 7 mil 650 pesos diarios por hospedaje, alimentos y otras compras, costo de viaje de pesca, y gastos de traslado, sin considerar el permiso de pesca.
En el estado vecino de Baja California Sur, el Fondo para la Protección de los Recursos Marinos (FONMAR), estimó que en 2022 se recaudaron por venta de licencias de pesca deportiva, más de 73 millones de pesos, con un incremento de 27 % en comparación con el año anterior. Aquí, de acuerdo a Enrique Fernández del Castillo, presidente de la Fundación para la Conservación De Los Picudos, A.C. y microempresarios del sector turístico y de pesca deportiva, sostienen que la pesca deportiva genera aproximadamente 31 mil empleos directos bien remunerados ¡solo en el municipio de Los Cabos! La derrama económica por viaje de pesca supera los 40 mil pesos, sin considerar del pago de permisos.
En materia de ingresos por permisos de pesca deportiva, tampoco le va mal a la hacienda federal. La Conapesca reportó en un comunicado que, en 2016, se expidieron 208 mil permisos al año, con un monto de 68.1 millones de pesos, a precios de ese año y se realizaron 142 torneos de pesa en aguas marinas y 112 en aguas interiores. Por falta de información oficial no es posible trazar una evolución histórica de permisos y montos, en los últimos seis años, aunque es probable que las estadísticas y montos sean mayores pues la afición a esta actividad ha crecido.
En el mismo comunicado la Conapesca aseveró: “México se ha convertido en uno de los principales destinos en el mundo para la práctica de la pesca deportiva… es un paraíso para la práctica de la pesca deportiva, por lo que el Gobierno Federal continuará impulsando de manera importante a esta actividad”. A pesar de ello, ahora mismo no existe un posicionamiento oficial de la Conapesca y menos de su titular el maestro Octavio Almada Palafox, ni del gobierno federal en torno a la iniciativa que prepara la Comisión de Pesca de la LXV Legislatura en la Cámara de Diputados, y que preside la diputada María del Carmen Bautista Peláez, para modificar el artículo 68 de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables y así retirar la exclusividad del dorado o mahi mahi (Coriphaena hippurus) como especie exclusiva de pesca deportiva, y permitir su aprovechamiento comercial
En el discurso político, la pesca deportiva recreativa turística se considera una fuente importante de ingresos que contribuye significativamente a la economía regional y nacional. En la práctica, el tema se ha politizado en busca de votos por promesas de mejorar la economía doméstica de pescadores ribereños, aunque el trasfondo es un evidente apoyo a grandes empresas industriales de pesca comercial –que son grandes financieros de campañas políticas-, lo que ha alterado la dinámica de especies como el atún, y otras, y que hoy buscan la autorización oficial para mantener en operación la cadena productiva y toda la industria instalada, aunque se pongan en riesgo miles de empleos directos e indirectos que por la naturaleza de la pesca y devolución o catch and release, sí permite la protección y conservación de las especies, y de la pesquería deportiva.
La problemática en torno al dorado es mayor:
1. La salud poblacional del dorado en aguas del océano Pacifico mexicano y del mar de Cortés se ha afectado, no por la práctica de la pesca deportiva recreativa, sino por la pesca comercial ilegal o tolerada en todos los estados, con la complicidad de ex funcionarios públicos de la Conapesca que lideran cooperativas que venden filetes en los mercados nacionales y exportan a Estados Unidos como “pescado blanco no identificado”. Ellos son los verdaderos guateros y no los ribereños.
2. Actualmente, un pescador ribereño recibe entre 25 y 35 pesos por kilogramo de dorado entero a pie de embarcación, en tanto que los intermediarios lo venden entre 125 y 200 pesos el kilogramo de filete (según la temporada y escasez) en los mercados de La Viga de la Ciudad de México y en Guadalajara. Al final de la cadena de distribución, en el consumidor final y en restaurantes, este pez puede lograr un sobreprecio de diez a quince veces su valor descargado en muelle, que no beneficia el pescador ribereño, sino a los intermediarios que obtienen un margen de ganancia superior a 80 por ciento.
3. El dorado es parte de la cadena alimenticia de varias especies deportivas como el marlin y pez vela que tendrían que migrar para alimentarse, lo que multiplica el impacto negativo a la actividad económica de la pesca deportivo recreativa por la eventual liberación de la pesca comercial del mahi mahi.
4. La falta de artes de pesca selectivas para pesca comercial de dorado, pues se usan palangres, dañará la población de muchas otras especies del ecosistema marino que es su hábitat, como tortugas, lobos marinos, delfines y especies protegidas de tiburón.
5. Un declive en la pesca deportiva de dorado, afectará a toda la cadena productiva de comunidades que viven de esta actividad. Se afectará no solo a prestadores de servicios de pesca deportiva, también hoteles, restaurantes, bares, transportistas, supermercados, tienda de abarrotes, venta de artesanías, centros culturales, y muchos otros negocios comerciales y servicios más.
6. Una alternativa que realmente sí beneficiaría a los pescadores ribereños, sería la ampliación de concesiones de pesca comercial de atún y camarón para favorecer a cooperativas de pesca comercial, que actualmente están reservadas para los grandes empresarios industriales.
7. Otra acción importante a favor de los pescadores ribereños legales, seria implementar un sistema de distribución comercial de venta directa al consumidor y sin intermediarios, para que el valor agregado llegue directamente al pescador, en tanto que el pueblo se beneficie con producto a precio justo, y no con sobreprecios extraordinarios.
8. Es claro que los problemas de pobreza de algunos pescadores ribereños del Pacifico mexicano, no se van a resolver con la liberación del dorado a la pesca comercial, como ha argumentado la diputada Carmen Bautista Peláez, mientras no se resuelva precisamente el monopolio de los intermediarios y la extorsión por el pago de piso.
9. Coincidimos con empresarios turísticos de Baja California Sur: la exclusividad de las seis especies destinadas a la pesca deportiva desde 1972, que incluye al dorado, no ha sido ni es la causa de la situación de pobreza de algunos pescadores ribereños de México.
10. Claramente la causa de la precaria situación económica de las y los pescadores ribereños, es la corrupción y el mal manejo de las más de 600 especies de pescado y mariscos destinadas a la pesca comercial, así como a la falta de inspección y vigilancia, la explotación de los intermediarios, la ausencia de ordenamiento y planes de manejo de los recursos pesqueros, y el uso de artes y métodos de pesca no selectivos en casi todas las pesquerías, que no discriminan tallas ni especies, por lo que afecta la dinámica poblacional de especies comerciales, y pone en riesgo el ecosistema completo.
11. Por falta de voluntad política, y por escasos recursos financieros para la investigación, se carece de datos ecológicos y biológicos confiables, adecuados y actuales que permitan modelar el comportamiento de las diferentes poblaciones de dorado en todos los litorales de México, por lo que cualquier iniciativa de reforma legislativa a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables que involucre a alguna de las seis especies reservadas para la pesca deportiva, no contaría con la información científico que se requiere para respaldar, argumentar y fundamentar una acción de reforma.
El Instituto Nacional de Pesca es la instancia responsable de esa investigación, pero solo ha sido utilizado su argumento para una actualización inverosímil de la Carta Nacional Pesquera –que es un resumen de la información necesaria sobre el diagnóstico y evaluación integral de la actividad pesquera, y de los indicadores sobre la disponibilidad y conservación de los recursos pesqueros, en aguas de jurisdicción federal para su planeación y manejo- donde por primera vez se incluye al dorado, aunque carece de argumentos científicos para sustentar la ficha técnica. Se estima que esta actualización, es un argumento que será utilizado por la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados para buscar la reforma del artículo 68 de la LGPAS.
En un video que circula en línea, la agrupación Pesca México TV argumenta su posición en contra de dicha reforma legislativa, y de abrir la pesca comercial del dorado. Y sostiene: “… las y los comunicadores de la agrupación Pesca México TV, que integra programas de pesca deportiva en televisión y en plataformas de comunicación digital, nos oponemos categóricamente a cualquier reforma legislativa a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, su reglamentos y normas oficiales mexicanas regulatorias para proteger las especies reservadas para la pesca deportiva, particularmente a la modificación del artículo 68 de esa ley, que eventualmente retiraría la exclusividad del dorado como pez para la pesca deportivo recreativa en una franja de cincuenta millas náuticas contadas a partir de la línea de base desde la cual se mide nuestro mar territorial, y que liberaría su pesca comercial”.
Y piden replicar las siguientes frases para fortalecer la campaña de defensa del dorado en el ámbito virtual de las redes sociales:
¡No a la legalización de la pesca de dorado y picudos en México!
¡No a la modificación del Artículo 68 de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables de México”
¡No a la discriminación de pescadores y prestadores de servicios de pesca deportiva recreativa turística!
¡No a la liberación de la pesca comercial del dorado!
¡No a la intervención de grandes industriales de la pesca comercial en el ámbito legislativo!
¡Protección total al pez dorado o mahi-mahi!
¡No mentir, no robar, no traicionar a las y los pescadores deportivos de México!
¡No mentir, no robar, no traicionar a las y los pescadores ribereños de México!
* Periodista y pescador deportivo mexicano; director y conductor del programa de televisión Pesca en Directo
