La magistrada de la octava sala penal, negó la recusación del tercer magistrado de la sala penal, sobre el asesinato de Frida Santamaría
STAFF/Alejandra Macedo-@AleMacedo0
Durante la audiencia en la octava sala penal, la magistrada Laura Elena Alanis, negó a los asesores victimales el recurso de recusación (para apartar a juez del caso) en el juicio contra Juan Paulo «N» presunto asesino de Frida Santamaría.
De acuerdo con la magistrada, las apelaciones por parentesco, tráfico de influencias, y conflicto de intereses, no fueron lo suficientemente sustentadas para hacer válida la recusación de Armando Pérez Gálvez, magistrado de la tercera sala penal.
«No hay nada que me relacione a las acusaciones, o que tuvo algo que ver, tampoco puedo asumir que el magistrado de la tercera sala tuviera algo que ver con los hechos, por lo que hace improcedente la recusación, por lo que se puede continuar con el juicio abreviado», sentenció la magistrada.
Mencionar, que de acuerdo a las documentales que los abogados abrían presentado, se encontraba que el magistrado Armando es oriundo de Sahuayo, Michoacán, lugar donde radica la familia de la víctima, cuestión por la que podría existir relación de amistad.
Otra documental, fue que Patricia Anaya Pérez, jefa de causa de la Región Sahuayo en el Tribunal de Justicia, es sobrina del magistrado, acusando que por el parentesco, ella no ha notificado correctamente a los asesores y familiares de la víctima, sobre audiencias que se han efectuado, lo que ha resultado en la ausencia a las mismas, o una poca preparación ante el caso.
Ante ello, al salir de la sala, Eduardo Santamaria, padre de la víctima, menciono que el nepotismo dentro del caso de su hija, es impresionante, y quedaba comprobado que el nepotismo, es un veneno para la justicia.
