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Los Candidatos Nada Más Vienen A Tragar Borrego Y Embriagarse Para Buscar El Voto: Padre Pistolas

STAFF / Matilda Rabadán Martínez

Padre-Pistolas

Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como El Padre Pistolas, aseguró que en Chucándiro, “el pueblo ya no cree en los partidos políticos” y lamentó que en cada proceso electoral, los candidatos únicamente acudan a “tragar borrego y embriagarse” con vinos costosos para conquistar la simpatía de la sociedad en general.

Lamentó que en cada comicio “lleguen los mismos rateros” o “más y nuevos rateros”, pero siempre “igual de ineptos”, que al llegar al poder “refrendan la decepción” de la ciudadanía, por lo que prevalece la creciente desconfianza y apatía hacia los partidos políticos.

El polémico cura, que oficia misa con revolver en el cinto, en la parroquia de Chucándiro, Michoacán y que ha logrado atraer a medios internacionales por sus álgidas declaraciones, lamentó que los políticos, logren comprar algunos ciudadanos, gracias a los pequeños apoyos que les otorgan en campañas proselitistas.

“Desgraciadamente llegan con Rotoplas, cemento, varilla, cachuchas y echan una sarta de mentiras, pues el pueblo dice no hay más remedio hay que votar por el que sea, porque nos cumplan alguna promesa de las que les dijeron y nos traiga algún apoyo”, comentó.
El padre Pistolas de 65 años de edad, criticó que los legisladores hayan vitoreado que eliminarían las curules plurinominales, sin que hayan concretado la promesa y “sigan robando el dinero del pueblo”.

“En cada elección, los candidatos vienen que según pa´ buscar el voto, pero no más vienen a tragar borrego, chivo y a embriagarse con puro Centenario, Buchanas, pero llegando al poder los cabrones, ni se acuerdan de los pobres”, recriminó.

Vaticinó que a Chucándiro, “llegarán todos aquellos que tengan la necesidad de buscar el voto” para arribar al poder.

Y amagó a todo aquel que pretenda ser presidente municipal del citado poblado en que “tendrán que venir a verme las barbas, les guste o no” y aseguró que les leerá la cartilla, para hacerlos cumplir con su palabra ante la sociedad.

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