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A un mes de que Alfredo Ramírez Bedolla tomara posesión de la gubernatura de Michoacán del 1 de octubre al 1 de noviembre se ha registrado una alza de homicidios en el estado.
La administración anterior dirigida por el perredista Silvano Aureoles registró en su último mes un total de 183 homicidios, por su parte, desde la llegada de Morena el total de asesinatos aumentó a 254.
Desde hace ya algunos años Michoacán se ha vuelto zona de guerra, varios municipios de la región de tierra caliente se han visto afectados por las disputas por territorios que protagonizan las distintas células delictivas que operan en la región, Carteles Unidos, agrupación que como su nombre lo indica, es la unión de fuerzas de agrupaciones criminales como Los Caballeros Templarios, Los Viagras, Los Blancos de Troya y Los Botos contra el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Michoacán ha vivido un mes sangriento, el pasado 21 de octubre, en Morelia un grupo de sujetos armados arremetió a balazos contra un grupo de civiles afuera de un bar dejando sin vida a seis personas, y apenas 13 días después; el pasado lunes, 11 personas fueron asesinadas en una localidad de Tangamandapio, de los cuales, 6 eran menores de edad.
El analista en seguridad David Saucedo Comentó en una entrevista para Adriana Pérez Cañedo que la situación en materia de seguridad se ha agravado, ya que el CJNG ha implementado tácticas de guerra en varios municipios y lo que ha hecho el gobierno federal es detener la cadena de invasión. Por lo que la estrategia del gobierno federal es únicamente contener el avance del poderoso cartel y no combatirlo.
Con información de Reforma.