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En México, al menos, 4.4 millones de mujeres han sido víctimas de abuso sexual durante su infancia, reveló un estudio de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Inegi.
Lo más preocupante del estudio es que, los principales agresores de las niñas son sus familiares; de acuerdo con el recuento realizado en 2016 -con vigencia de cinco años-, el 20.1 por ciento de los abusos sexuales contra menores de edad son por parte de los tíos y el 15.7 por ciento por los primos de las víctimas.
A ellos les siguen los hermanos (as) con 8.5 por ciento, otros familiares con 6.4 por ciento, padrastro o madrastra con 6.3 por ciento, padre con 5.8 por ciento, abuelo con 3.7 por ciento y madre con 0.5 por ciento.
Por otra parte, el 6.4 por ciento de las víctimas sufrieron tocamientos o las obligaron a tocar a otra persona sin su consentimiento. El 3.9 por ciento sufrió un intento de abuso sexual. El 3.0 por ciento fueron obligadas a mostrar sus partes íntimas y/o mira las de otra persona. El 2.5 por ciento fueron obligadas a tener relaciones sexuales bajo amenazas o usando la fuerza.
