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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indicó que 2018 que concluye “fue el año de la esperanza” y dijo estar satisfecho por el mandato que el pueblo mexicano le otorgó en las urnas.
Debajo de una ceiba, el mandatario reconoció que tras asumir el cargo “no todo ha sido fácil” y recordó el accidente en el que fallecieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, así como su esposo, el senador panista Rafael Moreno Valle, así como otras tres personas: dos capitanes y un asistente del también exgobernador de Puebla.
Sin embargo, añadió que, para alejar las sospechas, se ha comprometido con el desarrollo de una investigación independiente que al momento lleva a cabo un dictamen, “lo mejor es decir la verdad, no ocultar absolutamente nada”.
Indicó que todos los días se reúne con el gabinete para recibir el parte de los acontecimientos en la república, “estamos tomando decisiones yo espero que esta estrategia de trabajar juntos, coordinados, nos permita pacificar a nuestro país”.
Añadió que la administración que encabeza ha enviado un mensaje directo a quienes se beneficiaban del robo de combustible y quienes desde dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) permitían dichas prácticas que significaban una pérdida de 60 mil millones de pesos al año.
“Yo ya no me pertenezco, yo ya soy de ustedes y estoy al servicio de mi pueblo”
