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Luego de que trabajadores de la Secretaría de Salud (SS) en Oaxaca filtraran algunas fotos del jefe de la Unidad de Atención Ciudadana de esa dependencia, Luis José Larumbe Mendoza, en las que exhibe como trofeo a especies cazadas en peligro de extinción como un jaguar y un cocodrilo, el funcionario ha tenido que separarse de su cargo.
Las imágenes han causado indignación en diversas organizaciones defensoras de derechos de los animales, pues en ellas se observa al funcionario estatal posando con un venado colgado de un árbol, y en otra más aparece con un menor de edad, sosteniendo la cabeza de un jaguar. Otra más muestra al funcionario arriba de una camioneta donde yacen un venado y un tapir.
Y en otras dos fotografías se ve al jefe de la Unidad de Atención Ciudadana de la SS con dos cocodrilos colgados en las ramas de igual número de árboles.
Entrevistada por la agencia Apro, la delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Laura Aguilar Chagoya, señaló que “la caza no está permitida”, y quien sea sorprendido en flagrancia puede ser castigado hasta con nueve años de cárcel.
Informó que el jaguar es una especie “en grave peligro de extinción” y también está prohibida la caza del cocodrilo, según la norma 059. De acuerdo con Aguilar Chagoya, “hay pocos ejemplares como el jaguar, pero además es el felino más grande de América y es señal de que su hábitat es una selva limpia, virgen”.
Sobre el venado, dijo que si bien no está catalogado en la categoría de extinción, “tampoco está permitida su caza, a menos que tenga un aprovechamiento extractivo”.
Los trabajadores que filtraron las fotos acusaron que Larume Mendoza se ausenta de su cargo “bajo el cobijo de doctor Germán Tenorio Vasconcelos (secretario estatal de Salud) para dedicarse al aberrante deporte de la caza a todas las especies, y no le importa usar vehículos oficiales y personal de transporte que trabaja para esa dependencia”.
Mediante un boletín firmado la noche de este miércoles y difundido este jueves, el señalado ha informado que, ante las criticas generadas, se ha separado de su cargo aclarando que sus actividades de caza las realizó en su tiempo libre, sin cargo o costo al erario público. Las autoridades no han informado si le iniciarán averiguación por la presunta participación en la caza de animales en peligro de extinción, pena por la que podría alcanzar hasta 9 años de prisión.
