STAFF/ Matilda Martínez
Distintas fuerzas partidistas han cerrado filas para oponerse al proyecto que presentó el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar para solicitar un empréstito y con ello contratar una empresa privada para la renovación de cerca de 67 mil luminarias.
Pese a la insistencia del munícipe que ha calificado el tema como “prioritario” y se escuda en que el proyecto mejorará la seguridad en la ciudad, no ha gozado de aceptación por las diferentes fuerzas parlamentarias.
En primera instancia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), manifestó que iría en contra del tema de las luminarias por considerar su poca viabilidad.
Mientras que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), recientemente presentó un documento al presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Pascual Sigala Páez, para exponer cinco ejes débiles del proyecto municipal.
También el diputado por Movimiento Ciudadano, Daniel Moncada Sánchez, manifestó que en breve dará a conocer una iniciativa contra las luminarias de Morelia, por considerar que es un tema que afectará y endeudará a Morelia.
La fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), al igual que el Revolucionario Institucional (PRI), no han manifestado su postura a favor de la propuesta de Martínez Alcázar y han garantizado que lo revisarán con lupa.
El munícipe ha intentado colocar el proyecto entre los legisladores, argumentando que mejorará la seguridad, sin embargo, expertos en la materia como Oscar Lemus de la Torre, presidente del Comité en Michoacán del Movimiento Nacional por la Seguridad y en Pro de la Justicia, declaró recientemente que el problema de la delincuencia “no se resuelve con lamparitas”.
Lamentó que el edil tenga esa solución para combatir a la delincuencia o considerar que esta situación podrá contrarrestar las estadísticas en materia de inseguridad.
Es decir hasta este momento, ninguna fracción o instituto político ha levantado la mano para apoyar el tema que Martínez Alcázar califica como prioritario, por lo que al regreso del tercer periodo legislativo, podría ser rechazado.
