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Polírica…Leer evitará que creamos en el mensaje de Elba Esther

 

By: Vania Montes

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Hoy 31 millones de estudiantes mexicanos se perdieron el emotivo mensaje de “La maestra” Elba Esther Gordillo, en el que sería su primer discurso luego de permanecer presa (o en arraigo domiciliario) cerca de seis años, bajo acusaciones de defraudación fiscal y delincuencia organizada. Visiblemente repuesta habló de la educación pública y dijo con actitud triunfalista: “RECUPERÉ LA LIBERTAD Y LA REFORMA EDUCATIVA SE HA DERRUMBADO”.

En un ardid de demagogia habló de la educación pública, gratuita, laica, de la educación de clase mundial que necesita México; intercalando citas de lo que pienso fueron sus lecturas en prisión; no sé por qué tengo la idea de que la gente en prisión lee mucho.

Pues bien, en su intervención de coach aspiracional nos pudimos percatar de que por lo menos leyó y eso ya es mucho en estos tiempos, sobre todo para nuestra clase política que no se ha destacado por leer más de 3 libros y sin la capacidad de recordar a sus autores, ella hasta nos citó  a Heráclito: “En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos]”. Todo esto para decir que ya no era la misma hampona que entró a prisión, sino que ahora acumula un rencor inenarrable contra sus traidores; por esa razón tampoco estoy segura de si se volvió budista o cristiana, pero lo que aseguro es que leyó los Proverbios del Rey Salomón porque también nos apantalló parafraseando una cita de la biblia: “más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades…

Pensé que si hubiera leído el manual de Aprendizajes Clave de la reforma educativa ya estaría rebasando la estadística de que el mexicano lee en promedio 3.8 libros al año. Y puede que lo hiciera, porque lo que hay detrás de la reforma y su propuesta educativa es el modelo de coaching que ella nos ofreció en su mensaje. Al menos así lo interpreto porque también ella busca generar la ilusión de ser emprendedora, y su mensaje no es sino el reforzamiento de la autoestima cotidiana y la actitud de liderazgo de los profesores, necesarios para perpetuar su imperio, no del todo derrumbado.

El Módulo de Lectura del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que el sector de la población que sabe leer mayor de 18 años en México, lee cada vez más. Cifras alentadoras ante un panorama incierto sobre la reforma educativa, a decir de esta señora.

Pues bien,  todos los elementos de su discurso podrían haber sido vilmente fusilados del libro con el que actualmente se capacita a los profesores de nivel medio y superior y que este año arrancará la primera etapa de modificación a los contenidos; cambiarán también con las nuevas planeaciones que deberán incluir los famosos y manoseados Aprendizajes clave, que son el coco de los profesores obligados por la SEP a actualizarse en principios pedagógicos y habilidades socioemocionales; lo que no me suena tan mal a mí, pero no soy yo lideresa de ningún sindicato que se ha eternizado principalmente por anteponer los temas políticos a los sociales o educativos.

Lo que está claro es que al sindicato de maestros lo que menos le interesa es la educación, que les importa un carajo que se desperdicien recursos con tal de salirse con la suya, porque algo que no se considera en esta amenaza de la Elba Esther de echar la reforma abajo es lo que ya se invirtió.

Lo más difícil era evaluar y lo lograron, ahora podríamos esforzarnos en implementar las innovaciones del nuevo modelo educativo antes de decir que por cuestiones políticas o de dignidad herida de una cacique no se aplicarán; ahora sí como dijo ella: primero los niños.

Su discurso fue un espaldarazo a los maestros disidentes a los que pidió poner lo mejor de sí mismos: “entréguense a los niños y a las niñas, que yo me encargaré de que se vuelva  valorar al magisterio”.

Elba Esther tiene un gremio al que defenderá con uñas y dientes, a quien aseguró volveremos a valorar, pero mientras ¿quién defenderá la libertad y la creatividad para aprender?

Vania Montes, es escritora del No, activista Social y adoradora de Lila Downs

 

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