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Una Mujer Es Golpeada En México Cada 9 Segundos
Con una informalidad de más de dos horas para la presentación de dos renombradas escritoras, invitadas por el Partido de la Revolución Democrática para impartir una serie de conferencias en el marco del Día Internacional de la Mujer, hoy por la mañana la politóloga Denise Dresser, junto con la activista y escritora Guadalupe Loaeza, empoderaron a mujeres michoacanas que se dieron cita en el Salón Principal del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia.
“Fui educada para ser una mujer pensante, una que se sale del rebaño para brincar las fronteras de lo posible”, comenzó Denise Dresser respecto al día de la mujer. Estamos lejos de la realidad, de la igualdad de género, señaló, la baja calidad de la inequidad mexicana está más allá de los pleitos democráticos en las elecciones.
La Ciudad de México, comentó, vive en una urbe progresista donde ambas ideologías gobernantes se sienten indignadas en cualquier suceso que tenga algo que ver con la opresión de la mujer; sin embargo, el país ignora al 50% de la población, ignora las aportaciones femeninas, enfatizó, ya que no nos damos cuenta que el 11% del personal de la industria de ingeniería son mujeres, 51.3% del personal de comercio son mujeres y 47.9% del sector servicio son mujeres; el valor de las amas de casa equivale al 18% del PIB, recalcó.
Así mismo mencionó que muchas mujeres abandonan la escuela para ocupar el trabajo doméstico; esto quiere decir que la promesa de “igualdad” no se ha traducido en una premisa como tal.
Dresser ejemplificó que la situación que se vive hoy en el país con la derrota de Hilary Clinton en las elecciones del año anterior (2016) tuvo que ver con falta de estrategias políticas pero también, con el hecho de que Hilary es mujer, esto implica que es difícil ser una mujer que aspira al poder y a la presidencia.
Finalmente dijo que una mujer en México es golpeada cada 9 segundos. “Hablar con nuestra propia voz y ser intérpretes por nuestra propia vida, es esencial. Ignorar no es luchar, luchar es educar. La violencia es el último refugio del incompetente” mencionando que “el contagio de lucha se expandirá cuando la fé de alguna se vuelva el estilo de vida de todos y todas, la causa de una mujer es la de todas” acotó.