STAFF/Alejandra Macedo-@AleMacedo0
Tras la modificación al Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, distintos establecimientos comerciales deberán regular sus espacios para poder fumar, además de que se deberán dejar de exhibir, directa o indirectamente, la publicidad y los productos elaborados con tabaco.
Es por ello, que salimos a preguntar a ciudadanos, trabajadores y vendedores, qué afectaciones tendría para cada uno estás nuevas prohibiciones, y reestricciones, que entraran en vigor a partir del próximo 16 de enero del 2023.
Cómo primera encuestada, tenemos a una mesera de un establecimiento de la plaza de «Las Rosas» quién nos comentó que existen situaciones en donde la clientela se molesta por el hecho de no poder fumar estando en las mesas, aún cuando se encuentran al aire libre, y esto arruina un poco las ganancias.
«En lo personal, creo que mucha de la clientela que se maneja en ese sitio o en este tipo de lugares, cómo está al aire libre, piensan que es más accesible el fumar, y entonces se molestan cuando les pides que pasen a la orilla, hay gente que no se quiere quedar por estás cuestiones», comentó la mesera Itzel.
Así mismo, su compañera de trabajo, replicó la crítica, y expresó que ha tenido mesas enteras de amigos, que se retiran del lugar por cuestión de no poder fumar en el lugar, pese a ser espacio abierta.
«Si, yo he atendido mesas que no se han querido quedar en el lugar, porque no pueden fumar adentro», dijo la chica.
Por su parte, una joven comensal que se encontraba en el establecimiento, disfrutando de un cigarrillo, mencionó que las nuevas restricciones eran un tanto injustas, pues ella como persona únicamente quería disfrutar de su tabaco tranquila.
«Es una terraza, estamos al aire libre, si fuera un lugar cerrado está bien que lo prohíban, porque los afecta como más directo, pero como es un lugar al aire libre, no afecta», comentó Jessy.
Junto a ella, se encontraba un acompañante, quién también mantenía su cigarro encendido, y opinó que las afectaciones de fumar o no en vía pública, solo dependían de si se encontraban niños cerca.
«Mientras no haya niños cerca, no sé a quien le pueda afectar», refirió Brayan.
Por otro lado, pasamos a cuestionar a las personas encargadas de los puestos de periódicos, quienes comentaron que el ocultar la mercancía tabacalera, les podía afectar, pero no sabían cuánto, pues tan solo en un día, vendían al rededor de 16 cajetillas, en cigarros sueltos.
«Lo que más vendo es el cigarro, refrescos, y galletas, pero al día vendo de 10 a 15 cajetillas sueltas, si me afecta, pues tengo que acatar, y quizá venderlos sin cajetilla», expresó el señor Rubén.
Mencionar, que las tiendas de autoservicio como «Oxxo» ya mantienen el área de cigarrillos tapada con hojas y tela negra, pues la prohibición no es a la venta, sino a la exhibición de los productos.
«Desde ayer en la mañana nos pidieron tapar el stand de cigarros, pero eso no evita que la gente los siga comprando», detalló la vendedora de la tienda, quién prefirió no revelar su nombre.
