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“El amor es para todos”, bajo ese slogan el joven fotógrafo moreliano Alejandro Madrigal ha lanzado desde este mes una innovadora y provocativa campaña tanto en redes sociales como a través de anuncios espectaculares que ha comenzado a llamar la atención y el reconocimiento de algunos y las críticas de otros, al retratar a parejas del mismo sexo en unión matrimonial afuera de iglesias de la capital michoacana-
“Considero que el amor es un sentimiento universal, da igual si eres hetero, gay o lesbiana”, expresa el profesional de la lente, con nueve años de trayectoria entrevistado por este medio respecto de su propuesta, proyecto que ha titulado #BridesofWorld “Novias del mundo”, y que hasta el momento ha contado con sesiones fotográficas en la Catedral de Morelia y San Agustín donde retrató a parejas del mismo sexo, amigos y conocidos suyos, pero también a parejas heterosexuales, pues asegura “el amor no es exclúsivo de una preferencia sexual. Las personas, las parejas, se aman igual”.
La idea surgió, comenta Alejandro, luego de que el Congreso de Michoacán aprobará las reformas necesarias para permitir los matrimonios del mismo sexo el mes pasado: “Tengo amigas y amigos gays, lesbianas, me enteré que una pareja se casaría en diciembre y me ofrecí a hacerles su estudio fotográfico, pero de una manera diferente, no con los clásicos escenarios, sino algo que además tuviera un mensaje”, fue así, que escogió iglesias de fondo para simular una unión matrimonial entre las parejas más allá de lo civil.
“No se trata de hacer negocio, ni hacerlo por moda” asevera Madrigal al tiempo que refiere que varios de sus colegas no ofrecen abiertamente sus servicios de fotografía a parejas del mismo sexo “porque muchos de ellos creen que se van a ‘quemar’ con ese tipo de trabajo, o que todavía ven mal que dos hombres se tomen de la mano”, comparte.
Vission Company, ya mejor conocido como el estudio de Alejandro Madrigal, se encuentra ubicado en Virrey de Mendoza y Morelos Sur, y su especialidad son las películas de boda filmadas con cámara de cine, lo cual da un toque muy distintivo a sus producciones, además de innovar con el servicio de LookBook, que garantiza seis veces mayor calidad que un “fotolibro”.
¿Y cómo fue hacer las sesiones de fotos con las parejas del mismo sexo en lugares públicos?
“Al principio sí notamos mucho morbo. Por ejemplo en la foto tomada con Catedral de fondo, muchas personas se detuvieron a tomarle foto a la pareja, y ellas en algún punto se sintieron nerviosas, algo cohibidas. Entonces platiqué con ellas, les dije que no tenían nada de que avergonzarse o por qué sentirse mal, si no estaban haciendo nada malo más allá de mostrarse su amor”, narra, al tiempo que dice que de ahí en adelante, tomar las demás imágenes fueron más sencillas.
Y remata: “Lo que yo quiero hacer es demostrar, con este tipo de fotos, que el amor es igual, a nadie se nos dice de quién enamorarnos, simplemente lo hacemos, caemos y ya!”, refiere Alejandro al tiempo que agrega que el síntoma del enamoramiento que él identifica en todas las parejas que ha retratado se identifica en un mismo factor, la mirada que hay entre ellos.
“En sus miradas se refleja el amor, los sentimientos que una pareja se tiene. Y he visto las mismas miradas en parejas hetero o del mismo sexo, no hay diferencia alguna”, subraya.
