Amar a Dios en el Prójimo

Por Padre Pistolas

Después de humillar a los fariseos con lo del César lo que es del César… y los Saduceos con el tema de la resurrección de que en el reino d Dios no habrá casados.

 Un maestro de la ley par ponerle una prueba a Cristo sobre ¿Cual es el más grande mandamiento más grande de la ley? Cristo le contesta que amar a Dios pero junto con el segundo mandamiento: amar al prójimo.

Tan importante el amor a Dios como el amor al prójimo.

– Los primeros cristianos querían cuidar a los enfermos, enterrar a los muertos, ganarse la vida mediante un trabajo honesto, educar a sus hijos y a los huérfanos y reconciliar a los enemigos por amor a Cristo.

– Hay muchos cristianos que aman a sus prójimos porque creen que así cambian un poco su suerte.

– En el éxodo igual que en la actualidad tenemos muchos extranjeros y Moisés les recuerda que los israelitas también fueron extranjeros en Egipto y las explotamos a las viudas y abusamos de los huérfanos nos recuerda que al morirnos también podemos dejar viudas y huérfanos hay que prestar pero sin usura si no nunca saldrá el pobre de su deuda.

– Los poderosos nunca quieren cambios para que no se les acaben sus privilegios.

– ¿Cuanto hay que querer al prójimo, como a uno mismo? Necesitamos ser bondadosos al grado que nos diga: «he conocido a Dios al conocerte a ti».

– Cristo tenía preferencia por las clases mas desprotegidos.

– La carta de San Pablo a los tesalonisences es el primer escrito del nuevo testamento y de ahí salieron los primeros cristianos a predicar al grado que cuando San Pablo llegaba a alguna ciudad ya habían llegado la noticia cristiana por ellos.

– Los maestros de la ley le llamaban a Cristo «Maestro» por hipocresía no eran sinceros.

– Si quieres que Cristo le ayude en esta y en la otra vida ayuda a tu prójimo en esta.

– Nadie ama a quien no conoce pensemos en las cualidades y sus hechos admirables de Dios.

– No solo se trata de que seamos buenos y amemos a Dios si no que también los demás sean buenos y amen a Dios, de otra forma nos parecemos a los maestros de la ley y fariseos que no enseñaban a los demás, nada más ellos querían ser.

-Todo el bien que deseas que los demás te hagan a ti hazlo tu a los demás, trata a los demás como desear que ellas te tratan a ti.

– He ganado muchos amigos, regresándoles dinero que han perdido y yo lo he encontrado.

«- ¿Verdad padre que para Dios 1000 años es como un minuto y $1000.00 como un peso?.
– Si hijo.
– Présteme entonces $1000.00.
– Hijo espérame un minuto.»