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Tras su muerte, el paso del Papa Francisco por Michoacán en 2016 se recuerda como un evento clave para miles de personas. Su cercanía y su forma de dirigirse a la gente marcaron ese día, quedando grabado en la memoria de quienes lo escucharon y vieron en vivo.
Aunque visitó México en varias ocasiones durante su papado, su llegada a Michoacán en 2016 fue especialmente significativa. Fue la primera vez que un Papa pisaba el estado desde la visita de San Juan Pablo II en 1990.
Y algo que se quedó grabado en la memoria de los michoacanos en su visita a Morelia fue cuando el Papa, al salir de su encuentro juvenil en el estadio Morelos, regañó a una señora que por su emoción al tenerlo enfrente, lo jaló del brazo de forma brusca, provocando que casi cayera sobre un niño en silla de ruedas. Fue así que, molesto, le dijo: «¡No seas egoísta!». La escena se volvió viral rápidamente, convirtiéndose en meme y circulando en redes sociales, ya que la gente se sorprendió por la forma en que el Papa se mostró firme y directo.
Durante su paso por la ciudad, también se reunió con miles de jóvenes en el estadio Morelos, donde los animó a no rendirse ante la violencia, la falta de oportunidades o el crimen organizado. Les pidió no dejarse robar la esperanza, hablándoles de frente y con el corazón.
“Ustedes son la riqueza de esta tierra. La montaña puede tener minerales ricos, que van a servir para el progreso de la humanidad, pero esa riqueza necesita ser sacada; ustedes son la riqueza y hay que transformarla en esperanza”, expresó el pontífice.
