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Mediante la aplicación del registro de datos de pasajeros entre Estados Unidos y Europa, el país vecino del norte ha podido controlar quién ingresa a México o a otras naciones como Canadá y Cuba.
Además de facilitar el intercambio de datos de pasajeros cuyos vuelos pasan por cielos estadounidenses, España permite que representantes de los Estados Unidos puedan acceder a los aeropuertos, interrogar pasajeros y decidir si vuelan o no.
Esto ha provocado que se les impida viajar a miles a Cuba, México y Canadá por el simple hecho de cruzar por los espacios aéreos de Estados Unidos.
Air Transat ya informa a los pasajeros sobre esta medida, mientras que Aeroméxico, Iberia y Air Europa aún no lo hacen, quedando pendiente en la mayoría de los casos el reembolso por un servicio no prestado.
Con información de El País.
