A pesar de todo
Por Sr. Suave
¿Cómo se pierde una persona en el reniego? ¿Cómo es que a pesar de tantas cosas generosas de la vida se llegue al extremo de sólo observar las cosas nefastas de la misma? A odiar todo ¿Cómo llegamos a ese extremo los seres humanos?
La certeza de dicha situación es difícil de vislumbrar, es cierto que cada cabeza es un mundo, por ello es que es mucho más difícil poder definir con certeza la razón o el porqué se puede llegar a estos extremos, pero en nuestros días, es cada vez más común caras largas en todos lados, en todas las personas, es cada vez más difícil que alguien responda el buenos días, quizá no por descortesía, sino porque en esos mundos, que habitan cada cabeza, hay razones que nos permiten no escuchar trivialidades.
No me cuesta pensar que la razón sea una especie de reacción en cadena. No es de sabios, darse cuenta que el capital se encuentra monopolizado en manos de pocos y los muchos tenemos una mierda en la mano, que jineteamos aquí y allá para sentir que traemos algo de estabilidad económica, pero en realidad no hay dinero para gastar, y anteriormente decían, los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, ahora los pobres estamos cavando nuestras tumbas, con préstamos, con tarjetas de crédito, con hipotecas, con pagarés, firmas y lo que quieran seguir aumentando a la lista. Y ¿por qué? Porque se necesita, porque ya no hay dinero para los pobres, ni dinero ni oportunidades. Con la ideología de antes, se sabía que cambiando, se podía salir adelante, hoy, ni chamba hay.
Una madre soltera, tiene que conseguir el sustento para sus hijos, para darles las herramientas para que salgan adelante, sale todos los días a buscar trabajo, a repartir C.V.’s, solicitudes y ¿qué se encuentra? Un pinche patán que le pide que se moche pal jale. ¿A poco no encabrona? Un chingo de empleados con tiempo ya trabajado en una empresa, nomás les da su pinche gana cambiar de “Nombre” y nos liquidan y nos pagan las vacaciones y pues ya nos chingamos porque ya perdimos antigüedad y a empezar de cero, ¿a poco no encabrona? Y ni hablar mejor del “recorte de personal”. No falta quienes con años de trabajo honrado, se ganan su lanita para comprarse sus aparatitos, una pantalla, un sonido, un proyector, que muchas veces son también herramientas de trabajo y llega bien cabrón el malora que se atraviesa y de paso te cristalea el carro, ¿a poco no es de encabronarse?
Bajo ese contexto, donde cero varo y cero oportunidades se traducen en una educación deficiente, mala alimentación, menor cultura y mayor necesidad, ¿cómo chingados mantienes una actitud positiva ante la vida?
Preguntaba al principio de este texto, ¿cómo es que alguien puede llegar al extremo de ver todo nublado, tan malo, sin esperanza? Y con estas líneas pretendo dar respuesta a mi pregunta, con un esbozo de la situación actual del país, por lo que vivo día a día, por lo que me rodea y es evidente que no es difícil caer a ese extremo, al contrario, así como está la situación es muy fácil. Sin embargo, aún tenemos la música, la buena música, no las mamadas que se la pasan poniendo en el radio, la buena literatura, alguien con quién conversar, con quien compartir y claro, como no, a la chaviza, todos los chavitos que son oxígeno puro para los pulmones, que con sus payasadas de chavitos siempre, invariablemente, seas tan gruñón como seas, a huevo que te sacan una sonrisa.
Es difícil, de verdad que es muy difícil, pero hay que intentarlo, quizá nos pusieron al presidente que les dio su gana, quizá nos digan qué pensar (porque con eso de que los mass media controlan, ya tenemos una uniformidad de criterio de no maaaames), o cómo vestir para un trabajo (aaaaaah porque a webo hay que ir a pedir trabajo de corbata y cuanta madre) o cómo divertirnos, lo que sea, pero que no nos vayan orillando a ser indiferentes, a ser pesimistas, a sentirnos derrotados.
A pesar de todo, tenemos mucho por que vivir, por qué luchar.
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