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Consternación en un sector de la comunidad circense de México ha causado la muerte en extrañas circunstancias de Merry, una elefante africana que murió en extrañas circunstancias el viernes pasado en el Zoo de Morelia, mismo que vuelve a estar en la mira de animalistas por sus manejos con las especies que alberga.
La controversia ha surgido no sólo por el hermetismo del director de la institución, Ezequiel Chávez Sánchez, quien se niega a proporcionar cualquier tipo de información al respecto luego de ser buscado por la prensa, sino porque tras su muerte el animal fue destazado y no se sabe por qué, para qué y a dónde fueron a parar sus restos. Lo único que se ha mencionado es que el animal murió de un súbito infarto.
Reportes refieren que Merry fue cortada en pedazos delante del otro elefante que habita en el Zoo de Morelia, mismo que incluso se mancho su trompa de sangre al agarrar con ella el cuerpo de su compañera.
Merry fue albergada en el parque “Benito Juárez” hace cuatro meses ante la entrada en vigor de la ley federal que prohíbe animales en los circos.
Juan Carlos Bresciani Ruíz, uno de los cuidadores y entrenadores de Merry lamentó los hechos, señalando que mientras se criminaliza a los circos por el uso de animales, los zoológicos tampoco son una garantía de protección a los mismos.
Ya en el pasado del director del parque Ezequiel Chávez han existido antecedentes graves relacionados al maltrato animal, y que le ha valido acusaciones por asociaciones protectoras de animales al mantener una pésima calidad de vida en los ejemplares a su cargo.
Por ejemplo, el año pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), realizó una evaluación del centro recreativo y otorgó 15 millones de pesos para remodelar diversos espacios de los animales en cautiverio, recurso que no fue suficiente para mejorar el albergue de cuatro lobos que permanecen en un diminuto lugar en completa oscuridad.
El funcionario también ha sido acusado por la activista Rosario Herrera Guido de ejercer crueldad contra los animales, debido a que durante su administración en el Centro de Control Canino, se caracterizó por aplicar el método de electrocución en el sacrificio de perros.
El Zoo de Morelia ha tenido varias polémicas con el manejo de animales partícularmente en los dos últimos años, entre la venta de ejemplares, algunos incluso en peligro de extinción a circos, así como el escape de la osa polar de su jaula, la falta de rendición de cuentas administrativas, entre otros.
Aspectos de la vida circense de Merry:
