El que ayuda no estorba // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (Sensible)
¿POR QUÉ PIENSO que los políticos ayudan más sin estorbar en casos de desastres naturales?
(Nota: el texto es de lo más aburridísimo que hay en el universo, y si lo leen, luego no aleguen)
En su libro “Qué es la democracia”, Giovanni Sartori establecía que el proceso de la opinión pública se da desde distintas vertientes. Una de ellas, y la más común, era un descenso en cascada (modelo de Karl Deutsch); es una opinión pública que deriva a partir de un acto o información desde la cúspide del poder, luego el gobierno, pasando después por los medios de comunicación y los líderes de opinión hasta llegar a la sociedad que finalmente retroalimenta.
Dicho en cristiano, la opinión pública es pues el acto de respuesta a un flujo informativo. La opinión pública puede ser la jornada electoral, en la que el pueblo va a depositar su opinión en una boleta, considerando que el ciudadano previamente fue bombardeado con información, propaganda, discursos, debates y todo en medio de un ambiente de libertad y democracia con diversidad de medios de comunicación.
Pero ojo: otra forma de opinión pública puede ser una revolución armada; esta sería la respuesta de la sociedad a la injusticia, impunidad, corrupción e incompetencia gubernamental que llevan a la gente a padecer robos, secuestros, extorsiones y demás agresiones que finalmente, y previa organización, decide encarar y combatir (véase caso autodefensas).
EL BUBBLING UP
Otra de las formas en que se da la opinión pública –dice Sartori- es una ebullición desde la base (o bubbling-up) “se refiere a la reacción inmediata y casi espontánea de la gente (marea de opinión) sobre sucesos que le afectan de manera directa”. Es decir: no necesariamente se da una información desde arriba para generar opinión pública, sino que la opinión surge por un suceso inesperado como un desastre natural, y la opinión pública se da de manera espontánea. Un ejemplo muy sencillo y notoriamente visible es la reacción inmediata de la gente ante el terremoto del 85 y ahora el de este 19 de septiembre, en la que la sociedad, y sin la coordinación del gobierno, sale a la calle a auxiliar, levantar escombros y rescatar personas. Es una opinión natural, franca, honesta y limpia que luego los políticos se empeñan en ensuciar con sus poses, con sus selfies, con su innecesaria presencia que solo es para hacerse notar.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha sido testigo de este fenómeno cuando fue echado casi a empellones de una zona de desastre en la ciudad de México. El propio presidente EPN difícilmente andaría inmune con una escolta mínima en una zona de desastre donde la gente se encuentra ofuscada, confundida, triste y a la vez molesta.
Es esa la parte sensible que muchas veces no comprendemos pero, déjenme decirles que muchos políticos sí han entendido y se han mostrado ausentes de manera inteligente. Si no nos gustan los memes sobre desastres naturales en donde hay muchos muertos, tampoco nos gustan los políticos en zonas de desastre que solo van a tomarse la foto.
¡Excelente jueves para todoooooooooooooooooos!
