Asamblea priísta // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (No rubia)
Retirar el candado que obligaba rancia militancia priísta para encabezar alguna candidatura, es un síntoma desesperado al interior del PRI. Su dirigente, Enrique Ochoa ha confirmado que el enemigo a vencer es AMLO, y quizá entre sus filas no haya cuadro con popular perfil suficiente para derrotar a un carismático tabasqueño que se cierne amenazante en su tercera intentona a la presidencia. Se hace pues imperante echar mano de elementos externos entre los que figuran José Antonio Meade y José Narro que gustosamente ya pueden frotarse las manos y relamerse los bigotes. No han dicho que sí…pero tampoco han dicho que no, y esto último es lo que cuenta.
Esta última Asamblea Priísta no es diferente a las otras asambleas: se reitera, confirma y ratifica que el presidente manda, decide quién será su sucesor y palomea a los sucesores gubernamentales, presidentes priístas locales y demás cosas en las que las dirigencias estatales se muestran incompetentes (que no son pocas).
Lo cierto es que el elemento principal de la agenda asambleísta tricolor, que quita el candado de la militancia obligatoria, nos da un elemento interesante del rumbo que va a tomar en la siguiente contienda electoral. Quizá han entendido que un buen candidato priísta es aquel que no es priísta.
En resumen, el PRI se abre a candidaturas externas y a coaliciones con otros partidos.
PRIÍSTAS LOCALES
Elio Núñez Rueda, el legendario operador político que durante años fue (no tan) leal al instituto que le dio fama y fortuna, no renunció al PRI, digamos que solamente fue designado delegado del tricolor en el Partido Verde, el cual dirige su hijo Ernesto Núñez. El PVEM se confirma ahora como el “colchoncito”; el apéndice (y mismo chiquero) que arropará a priístas que no tuvieron cabida en el PRI.
INFORME GUBERNAMENTAL
Es posterior al segundo informe que el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, preparará maletas para lanzarse a lo que muchos creen, es una aventura insensata e irracional: la candidatura a la presidencia por el PRD.
Pero una cosa es decir disparates y otra muy distinta es creerse los disparates de que “en Michoacán están haciendo las cosas bien”. Debería tener en cuenta el mandatario que los discursos triunfalistas son tan fuertes como un castillo de naipes. La beca o la despensa no son cimientos que sostengan por mucho tiempo a un pesado y corrupto sistema. En el primer debate que se lance es por donde lo van a torcer.
MÉXICO COMO VENEZUELA
Para quien duda de las pretensiones de MORENA y su amo AMLO de seguir los pasos de la revolución bolivariana; bastaría con echar un vistazo a las declaraciones de Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia de MORENA, que anhela “La integración de México en la Revolución Bolivariana…”
¡Excelente lunes para todoooooooooooos!
