A favor // By @peladosanchez
Estoy a favor de las hojas garabateadas por los niños, de los trenes de carga y de las fábricas con chimeneas. Estoy a favor de las zapatillas embarradas, de las páginas amarillas de los libros viejos, de las calles sin salida y de todas y cada una de las veces que lloré. Estoy a favor de las películas con pocos actores, de las fotos en blanco y negro, de las cartas de amor escritas en servilletas de papel y de los rostros conocidos del barrio. A favor.
Estoy a favor de no olvidar los nombres de la gente que besamos, de las despedidas breves y de las historias de fantasmas. Estoy a favor de pedir perdón, de las mentiras piadosas, de no dejar los sueños olvidados en el pasado y de los amores desesperados. Estoy a favor de asomar la cabeza y los brazos por la ventanilla, de jugar con fuego, y de escribir, aunque sea una vez, un poema horrible.
A favor. Estoy a favor de los cuentos inventados para dormir a los niños, de las raíces de los árboles que levantan baldosas, de las casas antiguas y de las piletas abandonadas. A favor. Estoy a favor de los que se arrepienten, de los largos silencios, de las uñas mordidas, de vivir sin mapas y de todas y cada una de las veces que te vi reír.
Estoy a favor de los que no ahorran, de los pantanos, de los que buscan aunque no encuentren, de los que encuentran y vuelven a perder, de los libros que dejamos por la mitad. Estoy a favor de perder el aliento, de comer con ganas, de reír hasta llorar, de los que inventan historias y de todos y cada uno de los dioses mayas.
