Parejas inmaduras vs maduras // By @Siibariita

Por Liz Gómez

La madurez en general implica potencializar y desarrollar tu capacidad de amar, de analizar, de aprender, de hacer introspección y de ser empáticos, pues todo ello tiene la intención de encontrar estabilidad y permanencia en un lugar con determinadas personas, a su vez es un proceso que está en constante movimiento con la premisa inicial de entender que siempre estamos con un OTRO diferente a nosotros, con creencias, hábitos y experiencias diferentes a las que tenemos, sin embargo, con la misma intención de: querer estar.

Si se logra entender que son DOS personas en una relación, se podrá iniciar el proceso de conocimiento mutuo y a su vez desarrollar la conciencia de que en ningún tipo de relación habrá CAMBIOS de personalidad, sino AJUSTES que ayuden a lograr acuerdos y una relación sana en pro del crecimiento mutuo en todas las áreas que comprende a la pareja.

Iniciar una relación con la intención de que sea permanente implicará aceptar al otro e integrarlo con todo lo que da en sus cualidades y defectos, no se olvide que de los defectos y frustración nace el crecimiento personal, y gracias a ellos te has enamorado de la persona que tienes al lado, así que es preciso incluso agradecerlos.

Son varias características que planteo para analizar la preguntar ¿Cómo son las parejas maduras? y una sola columna no es suficiente para explicarlas, así que he decidido resumirlas y dividirlas en dos, siendo esta columna la primer parte.

Berrinches vs Calma

Cuando estás con una pareja estable y madura, los berrinches no están presentes, para ello es importante entender la diferencia con el enojo, en este último se presentan reacciones físicas como aceleración cardiaca, gestos que denotan molestia, piloerección, entre otros, además al ser una reacción corporal su duración es máxima de una hora, las secuelas posteriores son derivados como la ira, la rabia, la venganza, entre otros, es decir, que si tu pareja después de días te dice que sigue enojado/a ya es mentira, pues se está hablando de un berrinche. Un conflicto o diferencia en una pareja madura se espera se solucione en un lapso corto, es posible que se dé un espacio de ser necesario para tomar un respiro, pero los ajustes y propuestas de solución se espera que se den a la brevedad dado que existe la capacidad de análisis y de escucha.

Indiferencia vs Empatía 

Para avanzar como pareja y tener un verdadero crecimiento es de suma importancia el ser empáticos, asumiendo que la empatía es la capacidad que se tiene de poder entender con claridad lo que la otra persona está sintiendo ante una situación, esto implica que en una relación uno comprende los sentimientos por los que está pasando la otra persona. Una persona indiferente a tu dolor, tu alegría, tu sorpresa, tu éxito lo único que generará será un obstáculo para volar, la indiferencia es un síntoma básico de desinterés y falta de vínculo afectivo verdaderamente sano.

Impulsividad vs Prudencia

Respetar al otro a través de manejar la parte más impulsiva que tengas, sin duda alguna, será una gran manifestación de amor. Muchas parejas asumen que tomar decisiones de forma precipitada, el reaccionar de forma violenta ante una inconformidad, poca reflexión, deseo de siempre tener la razón, el sobreactuar una molestia es una forma maravillosa de mostrar interés y autonomía, sin embargo, esto habla del poco control que se tiene en las emociones negativas, implica que la persona es predecible y al ser así se es blanco fácil del conflicto y la frustración; estas situaciones hablan de la falta de prudencia. La prudencia se caracteriza por pensar, adecuar y modificar una conducta en beneficio de las personas involucradas, es saber manejar adecuadamente las situaciones sorpresivas, es cuidar tu imagen y la de tu pareja, es hablar en el momento más apropiado con el lenguaje más asertivo que tengas a la mano, implica entender la diferencia de lo que está bien y de lo que está mal en base al estilo de vida de ambas personas.

Poca tolerancia a la frustración vs Capacidad de espera

El no tener la capacidad de recibir un NO como respuesta es la característica principal de no tener tolerancia a la frustración, estas personas que desean que se haga lo que ellos/as quieren y en el momento exacto en el que lo piden, es una forma fatal de relacionarse, dado que al final genera hartazgo y fastidio; situación característica de los niños cuando quieren un objeto y no se les otorga, en ese caso prepárate para el berrinche a causa de la frustración de tener una respuesta negativa. Estas actitudes hablan de la poca importancia que se le da a los deseos e intenciones de la otra persona en cuanto a su opinión, sus oportunidades e intereses. La capacidad de saber negociar y esperar una respuesta, un acto y un ajuste manifiesta el interés de entender el ritmo de la otra persona, sus tiempos y capacidades de resolución, es saber que en ocasiones el tiempo en que se soluciona algo no es sinónimo de interés, realmente en algunos momentos dependerá justamente de esas capacidades y habilidades que la otra persona tenga.

Desinterés vs Compromiso

El desinterés es la parte que muchas veces se manifiesta en la pareja y que pocas veces se observa. El siempre estar ocupado/a, el incumplimiento de acuerdos, poco tiempo invertido en la pareja, el que aparezca el síndrome del yo-yo que consiste en que solo las necesidades de quien lo presenta son importantes, uso excesivo de pretextos para no verse, no incluirse en la familia o amigos y el hecho de que la relación solo se convierta en un contacto físico habla de poco compromiso en la relación. El compromiso involucra interés en las necesidades de la otra persona, en el apoyo constante, en la honestidad, en la confianza, en el detalle, en la escucha activa y constante, y en la construcción de metas en pareja. Uno de los objetivos del compromiso es que las conversaciones y acuerdos siempre tengan una misma dirección, donde la competencia no está dentro de la misma, sino el factor de ganar-ganar dando la mayor tranquilidad posible para ambos.

Es importante recordar que el crecimiento personal, el cual repercute en la madurez de la pareja, es un proceso, no esperemos que nuestra pareja cumpla con todas las características a la perfección, sino que se vale que este en proceso de integrarlas con el deseo de avanzar y quedarse en una condición de pareja.

Por principio para lograr una relación madura plagada de conciencia es preciso comprender que es BÁSICO antes de iniciar una relación: conocer los gustos propios, tus objetivos al menos a corto y mediano plazo, las cosas que no puedes tolerar y que no están a negociación y las que pueden ser negociables, saber lo que estás dispuesta/o a dar para que la relación trascienda e identificar tus virtudes al igual que tus temidos defectos, es decir, ser honesto/a con lo que hay para dar y así mismo manifestarlo, por lo tanto, eso te dará la respuesta de lo que esperas recibir y encontrar. En la relación inmadura la fantasía juega el papel de amante: siempre será un punto de discordia y provocación del caos, donde no entrará a menos que uno de los dos la deja pasar.

Nos vemos pronto con más palabras democráticas para el placer  y la conciencia.