STAFF/ Margarita Arreola @marguiarreola
Alfredo Castillo, ex comisionado para la seguridad en Michoacán, cumplió con el objetivo de desmantelar el grupo criminal de los Caballeros Templarios, aseveró Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, al cuestionables sobre la suspensión por más de una décadas de la función pública de dicho personaje.
«Hay que reconocer que uno de los objetivos se cumplió, hay muchas críticas en torno a la actuación de Castillo en ese momento, pero si no se hubiera desmantelado ese grupo quien sabe cómo estaríamos en este momento», apuntó.
Así mismo dijo que en aquel momento el crimen organizado a través del grupo hegemónico tenían controlado desde el bolero, el precio de las tortillas y las autoridades civiles su religiosas, donde también había participación de empresarios y funcionarios.
«La misión no fue nada sencilla, ayer después de la noticia hacia algunas reflexiones con compañeros que no habían terminado el proceso yo hablé con el presidente para decirle que no era pertinente sacar a Castillo en ese momento porque después de haber descabezado y desmantelado el grupo con líderes aprendidos o abatidos había que depurar los grupos autodefensas y todas las fuerzas de la policía», apuntó Aureoles.
Agregó que el personaje fue muy polémico por las denuncias de abuso y poder que ejerció sobre todo en la Tierra Caliente, pero que al final del día solo estaba cumpliendo con la encomienda que le habían asignado.
«Ni juzgo, ni justifico lo que pudo hacer Castillo, no pasó por el gobierno estatal, no fue funcionario, era una comisión federal (…) todo lo demás que se conoce es una serie de acusaciones de abuso y que se extralimitó; fue muy polémico «, finalizó
