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Ante el mal pronóstico de escasez de lluvias y la severa sequía prolongada en el país, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer el pasado martes 7 de marzo, que reducirá el suministro de agua potable en las alcaldías de la zona poniente, tras que sólo contará con 24 por ciento menos del vital líquido proveniente del Sistema Cutzamala durante marzo, abril y mayo del presente año.
Por lo anterior se le cuestionó este lunes al gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla, cuáles son las acciones para el cuidado del agua potable en la entidad, a lo que respondió a medios locales en Casa Michoacán:
“Bueno, no estamos en la misma situación que en la ciudad de México, y mucho menos que en Monterrey, porque nosotros le mandamos agua a la Ciudad de México y al Estado de México”, dijo.
Aunque Ramírez Bedolla enfatizó que la entidad no tiene esta situación escasez por abasto de agua potable cómo estas ciudades que mencionó, señaló que sí se podría llegar a tener complicaciones si la ciudadanía no es prudente al usar el agua o bien si no se declara zona natural protegida a los cerros del Águila y El Quinceo, el primero da vida al manantial La Mintzita que provee de este recurso natural a Morelia, y el último para evitar la urbanización en esta misma ciudad.
Se espera que en mayo se decreten ambos cerros como nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP), como parte de las acciones del cuidado del medio ambiente en esta entidad federativa.
Finalmente, el ejecutivo estatal reiteró que los michoacanos deben ser prudentes en el uso del agua, es decir no desperdiciarla, así como tratar la mayor cantidad de agua potable y residual para uso industrial.
Y como parte de las acciones con respecto al tema, dijo que invertirá 620 millones de pesos en obras que ayudarán a mitigar los efectos de sequía a través de plantas de Tratamiento de Aguas Residuales.
